“Un Marino llevando a la CCI a mares más prósperos”
Este Administrador de Empresas de la Universidad de los Andes, nació en Bogotá pero fue criado en Ibagué y el Espinal; hijo del Dr. Alfredo Huertas y María Consuelo Pontón de Huertas, Luis Alfredo es Marino del Cuerpo Naval de la Armada Nacional de Colombia con una especialización en Administración Marítima y Portuaria de la que se graduó con honores. Junto con sus hermanas menores Ana María y Diana, hace parte de la sexta generación radicada en la capital musical y Alvarado (Tolima). Al graduarse del Instituto San Luis Gonzaga, Luis Alfredo decide hacer su carrera militar; se gradúa como oficial en unidades de Mar y tierra y se desempeña en el Buque Escuela ARC “Gloria”; allí tuvo la oportunidad de viajar por el crucero de los 500 años del descubrimiento de América en 1992, lo que considera como la “experiencia de su vida en el mar”. Fue Director de la Sanidad Naval en la Escuela de Barranquilla y Director en la Escuela de Suboficiales. Toma la decisión de retirarse para seguir con sus estudios en Bogotá y aún hoy, después de haberse retirado de ese ámbito, se considera marino de por vida. Al estudiar en la Universidad de los Andes, se enfoca en el área financiera; allí se da cuenta que le apasiona el área comercial.
Empieza a trabajar en Marketing Estratégico y se especializa en Mercadeo y Marketing en el CESA; trabajó con IBM, Terra e hizo parte del auge del E-commerce en la internet. Entra al área automotriz en Renault y se desempeña en SOFASA por varios años como Gerente de Marca, de planeación y de ventas. Luego, pasa a Nissan y Mazda como Director de Ventas y gerente de Mercadeo Relacional, respectivamente; ha trabajado en KIA y General Motors como Gerente de Mercadeo.
¿Qué estrategias ha liderado y empleado para mejorar la productividad de la entidad cameral?
LAHP: “Siempre he creído en volver a lo básico y que en ocasiones, las estrategias sencillas proveen las mejores soluciones; como militar, pienso estratégicamente todo el tiempo y lo extrapolo al mundo de los negocios. Al llegar a la CCI hicimos unos procesos de reestructuración y depuración, analizamos estratégicamente el rumbo que deberían tomar los empresarios regionales usando la visión 2025 y establecimos un plan sobre el cual esta designada la estructura y encaminada la cámara, lo que va en pos de cumplir a cabalidad nuestro slogan ‘Trabajando por una región de empresarios’, que se refiere a los 3 pilares fundamentales de la institución. El tema de fortalecimiento de las habilidades particulares nos lleva a un nuevo sistema de asignación que se basa exclusivamente en el mérito; también creamos equipos y comités responsables, informados y empoderados en sus propias áreas para dejar atrás la anticuada práctica de pasarlo todo a través del filtro de la cabeza de la compañía; esto ayuda a crecer a la región.
Ahora bien, pese a que la CCI tiene participación en 11 municipios, el aplastante 93% de las empresas inscritas son de Ibagué, el 7% restante se reparte entre los demás, de modo que podemos ver que los esfuerzos que se han hecho en la ciudad son desiguales frente a la atención que se le ha prestado a la región restante y a mi forma de ver, es un error, pues es en estas áreas donde está el crecimiento exponencial; actualmente hay 17.980 empresas en toda la región, para crecer al doble debemos hacer un esfuerzo mayormente enfocado en la realización de redes de trabajo entre los municipios. Por otro lado, hicimos un símil entre las empresas y los seres vivos; pues nacen crecen, se reproducen y mueren; ahora bien, si deseamos crecer debemos lograr que nazcan más y mueran menos, es una regla básica de censo”.
Como conocedor de las ventas en el campo automotor local, ¿Qué opina de las problemáticas en la movilidad de la ciudad?
LAHP: “Creo que el problema no es el exceso de automotores, sino la carencia de vías; estamos ante un atraso de décadas en infraestructura vial, resultado de decisiones equivocadas en administraciones pasadas. El problema radica en la falta de visión en este aspecto, pues las agendas políticas no permiten un trabajo colaborativo entre períodos de mandato, todo se limitaba a inaugurar la mayor cantidad de proyectos mientras se estuviera en la alcaldía, pero no pensábamos como ciudad a futuro. Considero que la situación está cambiando; la nueva democracia ya está empezando a pensar a largo plazo y a generar debates sobre este tema, porque lo cierto es que no se puede restringir el crecimiento económico de las personas, pues en este país el automóvil, es sinónimo de éxito, quizás sea una cuestión antropológica o psicológica, pero es indudablemente un símbolo de estatus. Ya que una vía tarda años en completarse, dependemos de alternativas como nuevos avances tecnológicos, un ejemplo de esto es el último lanzamiento de Renault, un carro eléctrico y unipersonal; más allá de eso, la opción fundamental es mejorar nuestra cultura ciudadana y respetar las áreas de tránsito”.
¿Cómo llega al cargo de Presidencia en la Cámara de Comercio?
LAHP: “Mientras me encontraba trabajando con General Motors me llamó un Head-Hunter informándome que buscaban a alguien que tuviera vínculos con Ibagué y contara con un Mind-set comercial para dirigir la Cámara de Comercio; me interesó, e inmediatamente me presenté al proceso de selección, el cual aprobé y desde Julio del año pasado soy el Presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ibagué, cargo desde el cual con toda disposición he estado trabajando por mi tierra, algo que prometí al graduarme, pues mientras me encontraba en la armada me dije a mí mismo que volvería a hacer algo por la región que me vio crecer”.
¿Qué expectativas tiene para la Cámara de Comercio en este 2016?
LAHP: “La primera es la sincronización del equipo al interior; estamos sincronizándonos con el Comité de Gremios, la Junta Directiva y por supuesto la Alcaldía y Gobernación; estamos en una etapa de inicio y gestión de nuevos proyectos y estamos buscando lograr ese trabajo mancomunado en este año. Actualmente, la CCI está trabajando sola en algunos aspectos pero ya estamos mirando hacia adelante y programándonos para los siguientes años por venir”.
¿Qué opina de la actual situación de los complejos comerciales de la ciudad y la alarmante cantidad de locales vacíos en varios de ellos?
LAHP: “Es un hecho que el sector comercial de Ibagué se trasladó hacia el área de la calle 60, conocida como ‘la milla de oro’, lo que está bien, pues las ciudades obedecen a dinámicas de cambio. Sin embargo, es preocupante que el centro antiguo de la ciudad esté cayendo en un descuido por parte de sus ciudadanos y los mismos empresarios, por ejemplo: una vez Multicentro fue inaugurado, centros comerciales como la Quinta y Combeima fueron relegados a un segundo plano que en ocasiones rayaba en el olvido comercial; luego vino la Estación y todos nos volcamos a este complejo, y finalmente, llegó Acqua y hasta ahí nos llegó el impulso. Este declive quizás se debió al corto período de tiempo entre ambos, los empresarios no estaban listos para invertir en 2 locales inmediatos y eso inició una saturación; sin embargo, en la CCI apostamos por el crecimiento empresarial que va a aportar el World Trade Center y por eso tendremos una sede alterna en este lugar. Sin embargo estos locales vacíos obedecen a una dinámica en toda la ciudad; Creo que es lógico que ante el crecimiento de una ciudad y la valorización de los predios de manera importante, muchas personas dejaron de hacer empresa por volverse agentes inmobiliarios; comprar bodegas, locales y arrendarlos o venderlos, lo que puede generar un crecimiento desbordado que eventualmente se va a nivelar, pues la ciudad tiene hacia donde crecer. Aun así, ya hay un efecto migratorio importante desde Bogotá de nuevos ciudadanos y empresarios que hallaron las grandes ventajas económicas, comerciales y turísticas de Ibagué versus la capital del país”.
En su opinión, ¿Es realmente viable la idea de un World Trade Center en Ibagué?
LAHP: “Es importantísimo tener un WTC porque Ibagué no se ha desarrollado en muchos aspectos y necesitamos crecer, pero la forma más eficiente de hacerlo es empezar a mirar hacia afuera; llevamos muchos años mirando hacia adentro, Ibagué contra sí misma y así no se crece. El WTC le da una exposición importante al Ibagué claro, pero es solo la mitad del camino. Lo más importante es darles a nuestros empresarios visión de mundo, atreverse a acoger nuevas marcas internacionales y pensar globalmente. También considero que Ibagué debe convertirse en una ciudad bilingüe; el inglés es un idioma necesario y la educación de la ciudad se está quedando corta en eso, de modo que el WTC nos va a exigir más y nos va a mostrar que si bien la competencia desde el exterior es fuerte, es la forma de crecer”.
¿Cuál considera la mayor falencia del comercio tolimense?
LAHP: “Problemas hay muchos y ventajas hay muchas; nuestros empresarios son luchadores, determinados y aguerridos, sin embargo hay un problema cultural grave en la región y es la envidia; creo que nuestros empresarios deben aceptar la competencia y capacitarse más, dejar de lado las asperezas que causan sobrecostos y empezar a adoptar una postura madura y abrazar la asociatividad, pues esta soluciona los problemas fundamentales de pérdida de oportunidades”.
Por último, ¿Cuál considera su mayor éxito personal?
LAHP: “Mis hijos; el mayor éxito personal que tengo e ser papá, creo que es porque siempre lo soñé, disfruto a mis hijos y soy de los que cree que uno no debe dejarle un mejor país a sus hijos, sino unos mejores hijos a su país. Considero que mi trascendencia está en lo que les inculqué a ellos y como los prepare para ser personas honestas, disciplinadas y con la habilidad de superar cualquier reto”.
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