La semana pasada, se presentaron diferentes manifestaciones de toda índole. Entre las más representativas se resaltaría la marcha de los estudiantes a finales del mes de Septiembre, en la cual los estudiantes de universidades públicas y privadas protestaron debido a la corrupción dentro del sistema y el abuso de poder del ESMAD.
Más allá de eso, la educación superior en el país ha tenido grandes controversias al interior de las universidades públicas, por ejemplo, la Distrital, las cuales incentivaron a miles de jóvenes a marchar. Como consecuencia de las protestas, se logró que el Rector de la Universidad Distrital decidiera no estar en su cargo mientras se decide el juicio. Es de resaltar qué los estudiantes tienen el derecho a manifestarse, además conociendo qué existen desfalcos de más de 11 mil millones de pesos en la dicha universidad.
Por otro lado, hay aspectos positivos: en primer lugar, la unión entre estudiantes de distintas universidades de Bogotá, lo cual expresa el inconformismo, no solo de las universidades públicas sino también de las universidades privadas. En segundo lugar, las protestas mencionadas llevarán a que los funcionarios sean castigados con todo el peso de la ley, y por supuesto, una obligada mirada al interior de las universidades, lo cual permitirá menos corrupción. En efecto, todas las protestas realizadas por estudiantes o activistas, tienen impactos en el sistema de educación, por eso deben ser apoyadas.
Las universidades en Colombia representan, en un sentido académico, un lugar dispuesto al diálogo y a la democracia en mayor expresión. Por esta razón, los conflictos se deberían resolver de manera pacífica. Aunque la policía necesite detener todo tipo de acto vandálico, los cuales rechazo, en las protestas, no se debe optar por la violencia como mecanismo para suprimir las manifestaciones. Al contrario, el estado debe apoyar las marchas que se presenten, de la manera más legal y pacifica posible.
Es lamentable que las manifestaciones ciudadanas terminen en diversificar información incorrecta, y esto debido a los actos vandálicos generados por terceras voces, que no pertenecen a la contienda. Entonces, lo anterior puede llevar a que se deslegitimice la protesta.
Por último, es inaceptable que el ESMAD ataque y vulnere a los estudiantes, incluso dentro de la universidad. En suma, los estudiantes siempre responden a lo que perciben, es decir, a los actos de corrupción, de violencia y la no garantía del sistema educativo, afectan de manera absoluta dentro del sistema educativo en el país.
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