En nuestra columna de Agosto de 2015 Construyendo Conciencia Catastral, visionábamos la realidad catastral que afrontaba la ciudadanía en ese entonces: “La comunidad Tolimense se encuentra con un IGAC desmantelado en su planta de personal, no hay formación idónea para sus funcionarios, no existe estabilidad laboral; los trámites y servicios que según la resolución 070 deberían demorar 30 días tienen un tiempo de hasta dos y tres años para su elaboración. Desde hace varios años no hay presencia en todos los municipios del Tolima de comisiones y funcionarios que resuelvan los requerimientos e inquietudes de los Tolimenses. Ya el IGAC seccional Tolima no cumple en forma eficiente con las funciones para las cuales fue concebido”.
Hoy después de 30 meses me convenzo más que la realidad catastral en el país y especialmente en Ibagué es caótica, no solo por los sucesos de las últimas semanas como consecuencia de múltiples factores, entre ellos la implementación de la ley 1450 de 2011 que ha generado controversia en la mayoría de ibaguereños, que ven afectados sus bolsillos.
Pues bien: esta realidad catastral se debe ver desde una óptica muy objetiva, pues la ejecutoria de estos tributos en varias administraciones municipales de años, atrás no han sido las mejores, lo que conllevo a la desconfianza de una gran mayoría de ciudadanos y en esta ocasión la polémica fue mayúscula en Ibagué, por los incrementos en el valor del impuesto predial, luego de un proceso de actualización catastral que se adelantó en el 50% de la ciudad, detectándose más de diez mil predios nuevos.
Según la Ley 14 de 1983, los municipios en Colombia deben realizar una actualización catastral cada 5 años. Sin embargo, de acuerdo con la información suministrada por el Instituto Agustín Codazzi, en nuestra ciudad no se efectúa dicha actualización desde el año 2009.
La ley 1450 de Junio 16 de 2011 en su artículo 23 establece los incrementos de la tarifa mínima del Impuesto Predial Unificado, Ya que con los avalúos catastrales en firme se fijan tarifas y sobre tasas para la liquidación del impuesto predial aprobadas por el respectivo Concejo Municipal. Así mismo se determina parcialmente el avaluó de los terrenos y de las edificaciones.
En el caso nuestro esto ha sido la piedra en el zapato. Primero, unos avalúos catastrales desactualizados por muchos años y el impacto de un solo incremento afecta demasiado; segundo las tarifas del impuesto vigentes eran 7.5 por mil para los estratos 1,2 y 3 y el 14.5 por mil para los estratos 4, 5 y 6, estableciéndose una brecha muy grande entre los diferentes estratos socioeconómicos.
El reto es grande, dado que el municipio necesita recaudar impuestos, pero la acumulación de los mismos como lo es, por ejemplo: la sobre tasa a la gasolina y el incremento en el sector comercial, hacen que dicho tributo se convierta en inviable. Por eso la importancia de suspender la actualización, hasta que no se haga el 100% de dicho proceso.
Por lo pronto el concejo municipal ha decido proponer un incremento general del 3 % con base al avalúo catastral del año 2017, el cual La Alcaldía de Ibagué acaba de sancionar el acuerdo municipal, que regula el cobro del impuesto predial de esta forma y deja por ahora sin efectos la actualización catastral.
Nuevamente insisto, en la necesidad imperiosa de la creación e implementación del Catastro Municipal, que sirva como verdadera herramienta para el Ordenamiento Territorial de la ciudad y que en los próximos meses se termine el proceso de actualización catastral en Ibagué y se implementen salidas consensuadas y justas para todos los sectores residenciales, comerciales e industriales, teniendo en cuenta la realidad económica, que se vive actualmente para que dichos incrementos sean graduales y que la comunidad en general vea reflejados sus impuestos en obras de gran impacto en la ciudad. Para así poder decir claramente que estamos ¡CONSTRUYENDO CONCIENCIA CATASTRAL¡
0 comentarios