Arq. Alfonso Carrero y Arq. David Morales
El Coworking es una práctica que desde hace unos años comenzó a expandirse en España y en Europa y consiste en profesionales de diferentes áreas que se unen para trabajar juntos en un mismo espacio. Los Arquitectos David Morales y Alfonso Carrero, quienes, en su búsqueda de un espacio de trabajo amigable y económico, se convirtieron en pioneros de esta práctica empresarial, hoy en día han creado dos magníficos ejemplos de esto en sus dos instalaciones: Cowork La Pola 127 y Cowork Piedra Pintada 461, ubicados en las mejores zonas empresariales. “Queremos que Ibagué venga a nuestras instalaciones y conozca el ambiente que ofrecemos, la arquitectura moderna de nuestros espacios que llama a la creatividad y productividad, además de contar con una infraestructura mucho más competitiva, pues disponemos de elementos logísticos como salas de juntas donde recibir a clientes, zonas comunes, servicios digitales y, ante todo, un lugar donde separar vida laboral y personal” explican los arquitectos ibaguereños.
Cowork La Pola 127 y Piedra Pintada 461
Cowork La Pola 127 y Cowork Piedra Pintada 461 son centros de coworking que, más que orientarse simplemente a compartir gastos, se centran en compartir experiencias, espacios, ideas y proyectos; también brindan a sus usuarios elementos necesarios para consolidar el branding del profesional. Además de estar ubicados ambos en las zonas más tranquilas de la ciudad, son flexibles, pues comparten los mismos servicios en diferentes modelos: Los núcleos, que son metros de oficina de gran diseño y confort con toda la privacidad que su empresa necesita, pero siempre compartiendo unas áreas comunes agradables, de diseño impecable y enfocadas a la productividad, tranquilidad y creatividad. “Cada núcleo, que puede albergar desde 3 hasta 7 personas dependiendo de su metraje, viene acompañado de una serie de servicios que ayudan a construir toda una imagen empresarial alrededor del profesional: Internet de fibra óptica de 100 megas, acceso a la cafetería y sala de juntas, servicio de recepción y correspondencia, lo que hace la experiencia muy eficiente en cuanto a logística y presentación” explica David Morales; sin embargo, el valor agregado radica en la sinergia que se genera con los coworkers, que pueden ser profesionales de diferentes áreas y que, eventualmente, pueden ayudarse entre sí a construir una red colaborativa eficaz.
En Cowork La Pola 127, el proyecto más reciente, hay espacios laborales para todos los gustos y las necesidades; alquileres por un día, tres meses o un año; lo que el empresario necesite. También tienen espacios de trabajo individual conocidos como incubadoras, pero no se limitan a un simple escritorio, pues están cobijados por la institucionalidad que brindan los servicios de ambos cowork en La Pola y Piedra Pintada y que además, constituyen a una empresa seria: logística, talento humano e infraestructura, brindando credibilidad al usuario y confianza a sus clientes.
Los dos Cowork también ofrecen la modalidad de la oficina virtual, ideal para abogados u otros profesionales que viajen con frecuencia y necesiten una dirección empresarial donde recibir la correspondencia, llamadas o clientes, de esta manera, pueden manejar sus notificaciones y citaciones de manera organizada y profesional, siempre contando con el talento humano de recepción, que encuentra presto a colaborarle.
Cowork La Pola 127 comprende en total 11 núcleos con diferentes metrajes, 15 espacios de incubadora abiertos con mesas de trabajo individuales desde 300.000 pesos al mes, dos salas de reuniones interconectadas con el espacio de Cowork en Piedra Pintada 461 y áreas comunales como cafetería, baños, patio de descanso, servicio de aseo, sistema de seguridad y circuito cerrado de televisión. Adyacente a eso, tienen un convenio con un parqueadero cercano, por lo que cada núcleo viene con un espacio; lo mejor es que se puede hacer uso de los espacios tanto en el cowork La Pola 127 como en Piedra Pintada 461. Además, El acceso a los núcleos es 24/7, ya que cada usuario cuenta con una clave de alarma para el ingreso.
Así pues, Cowork La Pola 127 y Piedra Pintada 461 son una nueva manera de crear conexiones con diferentes profesionales, construir un ambiente cooperativo que permite entrar a nuevos mercados y diferenciarse del habitual alquiler de espacio, añadiendo toda la comodidad y logística de una empresa multinacional.
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