Sin duda alguna, una de las labores más difíciles e inciertas en el mundo del emprendimiento empresarial, es la de establecer y consolidar un restaurante; una idea fresca, una imagen nueva y una excelente calidad, son factores obligatorios si se quiere tener éxito. Julio César Recio, nacido en Palmira, Valle del Cauca y criado toda su vida en Cali, no sólo sabe esto muy bien, sino que ha tenido la valentía, disciplina y perseverancia para emprender varias veces en el área gastronómica y además hacerlo de manera exitosa.
Julio Cesar, inició sus estudios de gastronomía en el SENA casi como un castigo, pues lo hizo para combatir una manía que había tenido toda su infancia: no permitir que nadie que no fuera su misma madre, le diera de comer.
Recuerda con tristeza que un accidente automovilístico le quitó la oportunidad de conocer a su padre, fallecido cuando Julio César aún se encontraba en gestación. Esto hizo que de alguna manera, se convirtiera en el consentido de la casa, por lo cual desarrolló el recelo por la comida. Sin embargo, cuando él tenía 15 años, su madre enfermó durante varios días y Julio, superando este sentimiento, entendió que debía aprender él mismo a cocinar.
Su tío, Superintendente del SENA en aquella época, lo ayudó a ingresar y desde ese momento la gastronomía se convirtió en su mayor pasión. Julio Cesar estableció su primer negocio al sur de Cali durante su juventud, el cual en poco tiempo se volvió muy exitoso y reconocido debido a la gran calidad y sabor de sus hamburguesas, perros calientes, arepas rellenas, carne asada, entre otros; ya que todos los miembros de la familia colaboraban con una parte diferente del proceso, Julio Cesar entendió la importancia de la familia como red de apoyo en cualquier emprendimiento. Aun así, enaltece la labor de su esposa, mujer emprendedora y que ante todo fue su mayor pilar de apoyo y determinación en la juventud.
Actualmente, tiene otros 2 restaurantes: ‘El Arca’, ubicado en Usaquén y el cual se encarga de estudiar el plátano en sus 3 estados diferentes de maduración, y es el principal protagonista de todos los platos de su carta; el otro restaurante se llama ‘Uy tutuy’, catalogado como uno de los mejores piqueteaderos de Colombia y el mejor en Coditos de cerdo, los cuales se trabajan ocho horas en horno de leña y luego se terminan a la parrilla.
El origen del tráiler fantasma Tráiler fantasma
nace en el año 2002; su primera versión fue una bicicleta extremadamente pesada de acero, que tenía integrada una parrilla al carbón, una freidora, una estación de baño María, bodega y carbonera. Tiempo después, logró venderlo y con esas ganancias construyó otro igual, con el que inició un servicio de catering que se volvió el preferido de empresas mediáticas como Caracol, RCN y Fox Colombia, además de tener una amplia clientela en el lugar donde se ubicaba en las noches.
El nombre se pensó debido a que, cuando tenía el servicio de catering, habían ocasiones en las que este se prolongaba y por tal motivo no podía llegar al lugar donde tenía el tráiler; “tal era la acogida, que nos llamaban a preguntarnos dónde estábamos y a decirnos que nos estaban esperando; con el tiempo, esta situación se convirtió en motivo de risa para algunos clientes, quienes terminaron llamando al tráiler ‘el tráiler fantasma’, debido a que “hoy está, mañana quién sabe” e incluso los clientes crearon un grupo donde me escribían y pedían información de los horarios de atención del tráiler y en donde estaría ese día” recuerda Julio César.
“Tesón y disciplina traducidos en la mejor hamburguesa de Ibagué”
¿Cómo fue el proceso de crear empresa?
“Ha sido una experiencia de múltiples facetas; he recibido mucho apoyo y también he tenido que lidiar con la envidia de otros pocos. Mi hija y su esposo establecieron un tráiler en Ecuador, donde ofrecían gastronomía argentina, italiana, chilena, y comida tradicional ecuatoriana; eran tan reconocidos, que incluso salieron en el periódico de Cuenca Ecuador.
Sin embargo, y a pesar que muchos estaban enamorados de su comida y el servicio, a mi hija le hacía mucha falta nuestra raíces, nuestra familia, y a pesar de que económicamente no estaba mal no era suficiente como para seguir viviendo en ecuador; viendo esto, le dije a mi hija que se viniera para Ibagué y emprendiéramos la aventura aquí. Cuando abrimos en la avenida Guabinal, la gente nos dijo que quizás la zona no era la más adecuada, pero mi experiencia de todos estos años me ha dicho que al negocio no lo hace la ubicación, sino su producto y el servicio al cliente. Abrimos, y la gente ha sido muy agradecida y están muy contentos con nosotros; nosotros igual estamos muy agradecidos con los ibaguereños por habernos recibido y amamos esta ciudad; por eso manejamos unos precios muy asequibles para la clientela ibaguereña de todos los estratos”.
¿Cuál es el plato favorito y recomendado del chef?
“No puedo decirte cuál es mi preferida, porque para mí, todos son como hijos; sin embargo, las personas piden mucho la hamburguesa inspirada en la gastronomía Italiana llamada Cotoletta Parmellana a la fantasma, que ganó en la feria de la hamburguesa. Cada una tiene su propia personalidad a la hora de ser preparada, que la distingue y brinda una experiencia nueva el paladar. Jamás hemos pretendido vender comida; siempre nos enfocamos en brindar una experiencia alrededor de la gastronomía”.
“Mi experiencia de todos estos años me ha dicho que al negocio no lo hace la ubicación, sino su producto y el servicio al cliente”.
¿Qué expectativas tiene Tráiler fantasma?
“Principalmente, en manos de mi hija, seguir creciendo, ser reconocidos a nivel nacional e internacional, pues queremos salir del país e incursionar también en Panamá, donde tenemos una gran oportunidad de negocio. Además, queremos seguir especializándonos en la gastronomía creativa y de autor”.
¿Cómo asegurar que, en caso de crecimiento, no se afecte el producto de Tráiler fantasma?
“Cada proceso y todas nuestras recetas están debidamente estandarizadas, si usted viene y se come hoy una hamburguesa y dentro de 10 años vuelve a comerse la misma hamburguesa, esta va a ser igual o mejor y debido a que es un negocio familiar, los conocimientos siempre se irán pasando de generación en generación”.
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