«22 años tejiendo el progreso del Tolima»
Hay casos donde nuestra vocación nos llama desde los primeros años de infancia, mostrándonos el camino a seguir; este parece ser el caso de César Adolfo Ramos Moreno, un empresario nacido y criado en Ibagué, donde se formó como Administrador de Empresas de la Universidad del Tolima.
Incansable trabajador desde los 12 años, cuando en sus ratos libres ayudaba a su tío en una papelería familiar; posteriormente, a sus 16 años abrió su primer local de ropa en San Andresito y ahí se apasionó por el sector textil, en el cual mantuvo su independencia la mayoría de su carrera, a excepción de la temporada en la que trabajó para la marca Manpower, durante sus primeros semestres de universidad.
Sin embargo, hace 22 años tuvo la idea de Rott+Co, primero comercializando ropa y tiempo después empezando a fabricar y diseñar su propia; César asegura que su pasión por el mercado textil creció influenciada por su madre, quien también tenía un local de ropa y a quien él acompañaba a Medellín a comprar mercancía. Ahora su mayor interés en el sector textil, radica en el proceso de convertir una simple mota de algodón en un producto estructurado de gran plusvalía que sea capaz de vestir a una persona y de generar tendencias.
Hoy día, César confiesa que pese a que ahora su labor principalmente es ser líder de la empresa y sumergirse en las tareas administrativas, ocasionalmente participa en el comité de diseño, ya que considera que es una actividad creativa que puede ayudar a despejar la mente. Es un hombre a quien le emociona el hecho de generarle bienestar a muchas familias, y es precisamente lo que hace con su empresa donde más de 600 personas directamente y otras 500 de forma indirecta, principalmente madres cabeza de familia, quienes confeccionan con mucha pasión y habilidad.
¿Cómo fue el proceso desde la creación de la idea, hasta la consolidación de una de las empresas textiles más importantes ?
“En ese entonces, junto con mi novia que hoy en día es mi esposa, montamos la empresa, acompañados de un contador y una persona de bodega; me encargaba de hacer una gran cantidad de labores, desde el diseño hasta la venta. Hoy día, tras muchos años de liderar este equipo, estoy buscando cómo formar a alguien que tome la batuta y siga dirigiendo Rott+Co de manera exitosa”.
Ibagué durante algún tiempo fue conocida como una central de maquila, ¿Qué opina de la actual situación de la región en este gremio?
“Todo el sector textil se vio muy afectado a nivel nacional, por aspectos como la apertura económica y la devaluación del peso; todo esto llevó a grandes empresas a retirarse del negocio, pero también quedaron muchas pequeñas empresas que hoy en día ascienden a más de 900 microempresas en el área textil. Nosotros, por ejemplo, tenemos alrededor de 55 pequeñas maquilas que trabajan con la empresa; de modo que Ibagué sigue siendo muy textil, sólo que son empresas pequeñas que aún no han alcanzado el reconocimiento suficiente. Normalmente los grandes capitales tienden a retirarse de mercados difíciles sin problema: un agricultor puede sembrar cualquier cosa si el algodón no le resulta, las grandes textileras así mismo pudieron migrar sus capitales a otros sectores; pero un confeccionista de mediano rango con sus propias máquinas de coser no puede abandonar tan fácilmente el gremio y debe prevalecer.
En Ibagué aún existen una gran cantidad de personas dedicadas a la confección y aunque estamos afrontando una era problemática debido al contrabando y la competencia desleal de países de Asia, ya completamos 10 años subsistiendo y generando una buena cantidad de producto y con los más altos estándares de calidad, manteniéndonos a la vanguardia de la moda y como país, haciendo uno de los festivales y ferias más importantes de moda en el mundo como lo es Colombiamoda; así pues, seguimos vigentes y creemos que en este nuevo gobierno podríamos recibir un mayor apoyo para el sector textil”.
¿Cómo ha logrado su empresa mantenerse constante y en continuo crecimiento aún en contra de estas problemáticas?
“Hemos tenido épocas difíciles en 22 años y hemos logrado sortearlas estando atentos a leer el mercado, adaptarnos rápidamente, contar con un equipo de trabajo muy bueno en Ibagué, imprimiéndole mucho compromiso y ante todo, obrar mediante la gracia de Dios, un aspecto fundamental en nuestra vida. También nos hemos transformado continuamente para un mercado que ha cambiado muchísimo en 20 años y principalmente hemos sido muy perseverantes”.
Rott+Co tiene un reconocimiento innegable en la región tolimense, ¿Cómo se encuentra posicionada a nivel nacional?
“Curiosamente, el mercado tolimense representa para nosotros solamente el 8% de los ingresos, ya que tenemos presencia en 58 tiendas alrededor de 34 ciudades y estamos posicionados en los mejores centros comerciales de Colombia; hemos logrado una gran cobertura en otras regiones, y pese que Ibagué sigue siendo increíblemente importante para nosotros, hemos logrado consolidarnos en el resto del territorio colombiano”.
¿Por qué entonces mantener su planta en la ciudad de Ibagué?
«Principalmente es aprecio; Ibagué es mi tierra, siento que aquí se vive bien y la gente del gremio es muy profesional, lo cual es difícil de encontrar en otras ciudades de Colombia. Nuestra calidad de vida es buena y siempre será la ciudad donde nació mi querida madre y donde nacieron mis amados hijos”.
Rott+Co siempre ha manejado un estilo muy particular, ¿Cómo ha sido el proceso de enfrentarse a marcas internacionales, principalmente de Europa y Norteamérica?
“La moda hoy en día es universal; eso nos obliga a estar constantemente mirando que hacen las marcas internacionales y en efecto, esto influencia nuestro proceso creativo, pero siempre tratamos de imprimir nuestro sello particular, algo que siga siendo nuestra firma y sin estar ajenos a la moda, le seguimos dando a nuestras prendas, un toque único”.
¿Cuál es el impacto económico y social de su empresa en la región?
“Aparte de nuestra gran oferta laboral, donde sostenemos a más de 500 familias directamente, tenemos una fundación que ayuda a 20 niños en el sector de los Mandarinos y también estamos activos en el Jardín de los Abuelos, ayudando económicamente y en actividades más sociales”.
¿Cuáles son sus estrategias para liderar un equipo de trabajo de 500 personas a lo largo y ancho de Colombia?
“Tenemos unas reglas claras; nos movemos a través de comités sobre temas puntuales que consideramos neurálgicos dentro de la organización: tenemos un comité de diseño, producción, administrativo, mercadeo, financiero y de marketing digital, entre otros. Esto nos facilita la organización y la distribución de labores, además de tener como política la generación de buen trato, respeto, buenas costumbres, profesionalismo y perseverancia, que es lo que nos ha llevado hasta donde estamos”.
¿Cómo catalogaría su trayectoria desde el inicio de su empresa hasta este momento de consolidación?
“Ha sido una lucha constante pero agradable, con momentos muy difíciles en los que la esperanza se veía muy lejana, pero que con tesón y perseverancia hemos logrado superar. Hoy en día, la recompensa es la gratificación de ver a tantas familias que se beneficien de nuestro trabajo; esto principalmente, le da un sentido y un propósito a cada día. Sin embargo, si es triste a veces sentirse perseguido por los entes reguladores empresariales, ya que desde que tengamos buenas prácticas, y generemos empleo, realmente le estamos haciendo un bien a la sociedad”.
¿Use una palabra para definir su proyecto de vida con Rott+Co?
“Realización personal”.
felicitaciones, la verdad que orgullo tener un empresario tan destacado igual pasaba por este medio a saludarlo y desearle muchos éxitos adicionales, yo soy colega de la ut. administradora de empresas y me gustaria hacerles una visita como intermediaria de seguros que soy de sura y de bolivar con un portafolio amplio para la empresa y sus trabajadores quedo atenta .
agradezco la oportunidad brindada feliz tarde