«El ópalo perdido entre las montañas»
Los destinos vacacionales pueden variar en su propósito; mientras que para muchos un buen destino consiste en playa, sol y mar, otros prefieren el frío y los paisajes de las montañas; mientras que algunos se apasionan por la calma de las ruinas y los templos milenarios, otros tantos prefieren las grandes urbes cosmopolitas, llenas de lujo, modernidad y ruido. Es por esto, que nuestro destino de moda de esta edición es uno pensado para ofrecer una experiencia inolvidable de aventura e iluminación espiritual para los más creyentes, quienes sin duda sucumbirán a la belleza de la ciudad celeste de Europa: Chaouen.
Su luz clara y limpia, sus casas blancas y azules hacen de esta ciudad una de las más bellas de Marruecos. Por eso es un destino irresistible para un buen número de pintores, artistas, teólogos y escritores. Chaouen, Xauen o Chefchaouen, denominada popularmente como el ‘pueblo azul de Marruecos’ o ‘La perla del norte’, es una ciudad de cautivadora belleza, a lo que contribuye su arquitectura de diseño popular mediterráneo, con los azules y añiles de sus puertas centenarias y los blancos añilados de las paredes, éstas cubiertas con capas y capas y más capas de cal.
Una de las mayores muestras de singularidad de esta ciudad marroquí, es la costumbre que tienen sus habitantes de pintar las paredes y los suelos de las casas e incluso el suelo de las calles, coincidiendo con los cambios de estación y las celebraciones anuales. Este trabajo casi obsesivo, tiene como objetivo purificar, higienizar, aportar frescor y
ahuyentar a los insectos.
La mejor forma de llegar a Chefchaouen es desde la cercana ciudad de Ceuta, situada a poco más de 100 kilómetros al norte. Y la mejor época para hacerlo es en los meses de primavera u otoño. hay frecuentes autobuses desde Fez, Tetuán y también de Casablanca, Rabat, Meknes, Tánger y Ceuta. Los autobuses locales que realizan la ruta desde Fez a Tetuán y Tánger hacen una parada en Derdara (8 km), donde podemos coger un taxi por unos 5 Dírhams (Dh), que es la moneda nacional. Esto evita la caminata cuesta arriba desde la estación de autobuses, pero es importante que no pague más de 10 Dh para llegar a la medina.
Visitar la Medina
La medina antigua es un rinconcito de la Alpujarra donde silenciosa y escondida permanece el alma morisca del siglo XV. Situada en una ladera junto a la fuente de Ras el Ma, sigue siendo el núcleo principal de la ciudad. Sus estrechas y limpias calles, sus casas de un deslumbrante el color blanco y azul, la ausencia de coches, el sonido del agua que corre entre las piedras, su limpio aire, sus magníficas tiendas, cuidados restaurantes y sobretodo sus gentes amables hacen de esta medina un lugar ideal para
visitar en todas las épocas del año, siendo muy atractivo para el turismo internacional.
Probando Chaouen
La gastronomía marroquí es muy diversa en cuanto a especias y sabores dominantes; en esta ciudad podrá deleitarse con platos como el cuscús, los tajines, la maakouda y el pan Khubz, fáciles de encontrar en las plazoletas de la calle, aunque en Mundo Empresarial les recomendamos especialmente el restaurante local ‘Hassan’, ubicado en la parte alta de la plaza; un lugar bastante grande y muy turístico, donde encontrará un menú a elegir con todos estos deliciosos platos. Le recordamos probar también el legendario té de menta de Chaouen.
Esta misteriosa ciudad en la enigmática Marruecos será definitivamente un hito en el pasaporte de cualquier viajero, pues apartándonos de la belleza que aporta su historia, la multiculturalidad de este lugar hará que el viaje sea de crecimiento e iluminación de una manera u otra.
Cuando los cristianos los expulsaron de la Península, emigraron a Marruecos y allí, para calmar la añoranza que su armada tenía de su pueblo, el emir construyó uno a su imagen y semejanza. Hoy día, es una pequeña ciudad encantadora de unos 40.000 habitantes que se encuentra a unos 100 km de Ceuta, en las faldas de los montes Tisouka
y Megou de la Cordillera del Rif, que se elevan por encima del pueblo como dos cuernos, dando así, nombre a la ciudad, pues Chaouen en bereber significa ‘mira los cuernos’. En todas sus calles se respira un aire limpio y fresco que invita a quedarse unos días para descubrir la belleza del lugar y su entorno.
Su población original estuvo compuesta sobre todo por exiliados de Al-Ándalus, tanto musulmanes como judíos, razón por la cual la parte antigua de la ciudad tiene una apariencia muy similar a la de los pueblos andaluces La parte más antigua de la ciudad crece hacia lo alto de la montaña, y en el punto más alto se encuentran los manantiales de Ras al-Ma. Chaouen ha sido la inspiración para muchos pintores como Eugéne Delacroix, Maria Fortuny y Henri Matisse. El centro de la ciudad es la plaza de Uta al-Hammam, en la que se encuentra la Alcazaba y una mezquita con una torre de base octogonal. Otro punto emblemático de la ciudad es la Mezquita de los Andaluces. La ciudad nueva se ha construido más abajo de la ciudad antigua.
Conseguir hospedaje
En Chaouen existen diferentes tipos de alojamiento, los que más atraen son los riads, por su decoración que recuerda la época imperial más refinada. El riad es un a casa o antiguo palacio construido alrededor de un jardín. Encontrar alojamiento puede ser difícil en temporada alta (de mediados de julio a septiembre), por lo que decidimos recomendarle los meses de otoño e invierno para visitar esta ciudad.
Vuelos
Aerolínea | Valor Pesos Colombianos |
Iberia | $ 4.564.371 COP |
KLM | $ 4.105.400 COP |
Alojamiento
Hotel | Valor (COP) |
Dar Zambra | $ 229.000 COP |
Riad Zaitouna Chaouen | $ 246.920 COP |
Puerta Azul | $ 187.300 COP |
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