JUAN ERNESTO SÁNCHEZ BARRETO
Líder Gremial e Inmobiliario
Venezuela potencia mundial del petróleo durante muchas décadas en el continente Americano, ha albergado millones de inmigrantes de muchas nacionalidades y en especial en estas últimas 4 décadas a millones de colombianos.
Según el censo poblacional del año 2017 en el hermano país existía una población de 31.977.065 personas y según cifras de la ONU el 4.46% de dicha población son inmigrantes.
Millones de colombianos migraron en estos últimos cuarenta años, buscando mejores oportunidades económicas, sociales y de seguridad; debido a las dificultades que se presentaron en nuestro país, cerca de 4 millones de conciudadanos alcanzaron a estar en Venezuela. Dicha cifra se redujo considerablemente con el desplazamiento y deportación forzosa a mediados del año 2015 en el marco de la Operación Liberación del Pueblo (OLP).
Este pasado se convierte hoy en nuestro presente, con miles de venezolanos que durante cerca de un lustro por su situación económica y social, se han visto afectados drásticamente forzándolos a un desplazamiento a nuestro país.
Cifras de Migración Colombia demuestran que a Julio de 2018, más de 870.000 venezolanos entre regulares, en proceso de regulación e irregulares, se encuentran radicados dentro del territorio nacional. El gobierno ha hecho esfuerzos especialmente en los 2 últimos años, tratando no solo de tenderles la mano solidaria, sino convirtiendo a estas personas en parte de la vida productiva del país.
En Ibagué el censo poblacional de venezolanos realizado recientemente por la Personería Municipal a Julio de 2018, arroja que 1715 personas de dicha nacionalidad se encuentran en forma regular en nuestra ciudad, las cifras de Migración Colombia advierten que hay cerca de 650 más, de manera irregular.
Para brindar alternativas y soluciones a la situación precaria de los hermanos de nuestro vecino país, se constituyó la Ruta Migrante, compuesta por la Pastoral Social, la Personería Municipal, Migración Colombia, Miembros de la Alcaldía de Ibagué de varias secretarias y la Oficina de Derechos Humanos de la Gobernación, entidades que han estado muy atentas a brindar ayuda a estas personas tan necesitadas, garantizándoles la atención en salud, educación y asesoría jurídica.
Recientemente, se realizó una Alimentatón y dichos alimentos se entregaron a todas estas familias desprotegidas.
La invitación desde esta columna es a que reflexionemos todos los tolimenses y en especial los ibaguereños, para que abramos nuestros corazones generosos y bondadosos,
ayudemos al prójimo y no solo a nuestros hermanos venezolanos, sino a todos nuestros conciudadanos que a diario sufren calamidades en sus hogares.
Además, quiero reconocer el trabajo invaluable de la Pastoral Social de Ibagué y su grupo de presbíteros que durante décadas han estado acompañando a tanta población vulnerable de nuestra ciudad prodigándoles, abrigo, sustento y acompañamiento espiritual.
Gracias a la Personería por liderar el trabajo eficiente construyendo Hermandad Venezolana, reconociendo y deslumbrando en su gestión una realidad que hay que vivir con corazón ibaguereño.
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