María Eugenia Lasso y Ramón Antonio Castillo – Fundadores Bodegas Santa Lucía
Ramón Antonio Castillo, es un norte santandereano que a sus 17 años llegó a la ciudad de Bogotá, allí trabajo en reconocidas importadoras de licores mientras obtenía su título como Contador Público en la Universidad Libre. Estando allí conoce María Eugenia Lasso quien se encontraba terminando sus estudios de Economía en la Universidad Santo Tomás y desde entonces empezó una unión que se mantiene fuerte hasta el día de hoy.
Tiempo después se radican en Ibagué por motivos laborales, ciudad en la que Ramón empezó como Contador General de la Universidad del Tolima hasta lograr el cargo de Vicerrector Administrativo. Por su parte, María Eugenia laboró en la Corporación Financiera del Transporte durante 13 años. Un día Ramón le propone a su esposa iniciar su propia empresa y es así, como en 1991 nace “Bodegas Santa Lucía”.
De esta unión nacieron 3 hijas, Clara Eugenia, Adriana Lucía y María Alejandra, quienes desde niñas siguen los pasos de sus padres y hoy son el mayor apoyo para seguir construyendo su sueño como fundadores.
¿De dónde nace la idea de crear una fábrica de licores en Ibagué?
“Siempre tuvimos el sueño de tener nuestra propia empresa y apenas se presentó la oportunidad de invertir pensamos en una fábrica de licores, teniendo en cuenta la experiencia laboral que tuve en grandes importadoras, contaba con los contactos, conocía el mercado y las oportunidades, además la ubicación geográfica de Ibagué nos pareció estratégica para acceder al mercado nacional”.
¿Cómo ha sido la incursión de Bodegas Santa Lucía en 27 departamentos a nivel nacional?
“Ha sido todo un proceso. Primero fue necesario mejorar las instalaciones y aumentar la capacidad de producción y para esto adquirimos un lote de 2.400 mts en el Barrio el Salado e iniciamos la construcción de una planta muy moderna que cumpliera con todos los requisitos de Invima. Fue necesario dotar la planta de maquinaria especializada y equipos de laboratorio para garantizar el control de calidad; igualmente, se realizó una reestructuración al interior de la compañía adoptando una cultura de calidad y servicio al cliente, que nos permitiera controlar la operación de Fundadores Bodegas Santa Lucía tantos departamentos. Finalmente, realizamos una renovación de la imagen corporativa que refleja todos los cambios que la organización ha realizado internamente y que nos proyectará en el mercado como una empresa sólida, innovadora y con experiencia”.
¿Cuál ha sido el mayor logro que ha alcanzado?
“Sin duda alguna, el mayor logro ha sido ver a nuestras hijas desarrollar todas sus capacidades a nuestro lado, entregando toda su dedicación y compromiso, consolidándose como la segunda generación que llevará muy lejos esta compañía.”
¿Qué cargos desempeñan ustedes dentro de la fábrica y cuáles son los de la segunda generación?
“Ramón Antonio Castillo, Presidente; María Eugenia Lasso, Presidente de Junta Directiva; la segunda generación, Clara Eugenia Castillo, Gerente General; Adriana Lucía Castillo, Directora de Investigación, Innovación y Desarrollo y María Alejandra Castillo, Directora Administrativa y Financiera”.
¿Qué diferencia a Bodegas Santa lucía, de otras fábricas del sector?
“Consideramos que el liderazgo de la segunda generación que creyó en nuestra visión como fundadores y ha desarrollado varios aspectos claves como son el enfoque comercial hacia los licores y las cremas que tienen gran oportunidad gracias al cambio de ley, apertura de fronteras con los tratados de libre comercio y la no sostenibilidad a largo plazo de los monopolios del estado.
De igual forma con el apoyo de nuestro gran equipo de trabajo realizamos la renovación total del portafolio con marcas frescas, innovadoras, de excelente calidad y precio competitivo, logrando ser la empresa productora de licores con el catalogo más completo del mercado, además somos la única empresa privada con producción de aguardiente certificada en BPM (Buenas prácticas de manufactura), así como producción de ron añejo y demás licores dentro del Tolima, para distribuir a los demás departamentos que son nuestros aliados comerciales».
¿Cuál es el sello de calidad de Bodegas Santa Lucía?
“Nuestro sello de calidad está citado en el eslogan, ‘Fabricamos licores con espíritu’ porque impregnamos nuestra esencia, esmero y dedicación en cada proyecto, en cada marca y en cada botella de licor que fabricamos.”
¿Qué tan importante es para ustedes la responsabilidad social con respecto al consumo de alcohol?
“Muy importante, por eso la misión de la empresa es desarrollar productos para el deleite de nuestros clientes, concebimos el consumo de los licores como una experiencia para disfrutar y compartir sin excesos. Como miembros de CABA COLOMBIA (asociación gremial que representa la industria de bebidas alcohólicas en el país), implementamos la campaña de logos universales en nuestros empaques, que tienen como objetivo desincentivar la práctica de conducir bajo los efectos del alcohol, prevenir el consumo de menores de edad y durante el embarazo”.
¿Cuál ha sido el mayor desafío a superar en el sector?
“Ha sido lograr competir y mantenernos en un mercado en el que los departamentos ejercen una posición de monopolio sobre los licores; esto generaba muchas barreras para introducir nuestros productos en nuevos mercados, pero gracias a la ley 1816 de 2016, esta situación está cambiando y poco a poco se ha regulado, permitiendo el libre comercio.”
¿Siendo conocedores de este ámbito, qué debe tener un buen licor?
“Consideramos clave la calidad de las materias primas, ya que de ahí se parte para garantizar la calidad de los productos; por eso implementamos procesos de producción y formulaciones basadas en materias primas vegetales que le aportan a nuestros productos aromas y sabores únicos.”
¿Cuáles son sus principales metas para futuro de la fábrica?
“Tenemos varias metas en las que venimos trabajando a nivel de empresa, una de ellas es el desarrollo de nuevos productos innovadores, enfocados a nichos de mercados más especializados; otra de nuestras metas a mediano plazo, es continuar con nuestro proceso de expansión en el mercado nacional así como ya hemos iniciado el proceso de negociación con distribuidores en otros países, donde hemos identificado oportunidades de negocios con los cuales existen tratados de libre comercio.”
¿Qué productos innovadores están desarrollando?
“Estamos en el desarrollo de dos productos, una ya está para lanzamiento el próximo mes, se llama ‘4 Lunas’ es una crema de arroz, hecha con el arroz de la meseta de Ibagué. Es de arroz porque se quiso hacer un homenaje a nuestro departamento y a este cereal por el cual somos reconocidos, deseamos que tanto para nosotros como para los turistas sea un producto insignia del departamento. Tiene este nombre por las cuatro fases de la luna, desde la siembra hasta la cosecha del arroz y es un producto 100% Premium. El segundo producto que se está desarrollando se llama ‘Wanderlust’, una ginebra sin alcohol para que las personas que no lo consumen tengan la posibilidad de elegir y mezclarla con agua tónica o fruta macerada como un coctel, pero sin tener los efectos del alcohol; es un producto Premium porque no es de sabor artificial, buscamos llegar a una destilación natural que lo deje libre de alcohol.”
¿Una cualidad que los haya ayudado a llegar a donde se encuentran hoy?
“Como fundadores de una empresa familiar, ha sido fundamental la capacidad de diferenciar la relación laboral de la familiar, tomar objetivamente las decisiones por el bienestar de la compañía; nuestras hijas siempre tendrán claro nuestro apoyo incondicional como padres, pero como líderes de la organización siempre les exigimos como profesionales idóneas para los cargos que desempeñan, ya que finalmente la empresa es el patrimonio familiar y deseamos que trascienda a varias generaciones”.
0 comentarios