Este pereirano llegó a la ciudad de Ibagué hace 40 años, después de haber vivido hasta su juventud en la capital de Risaralda; con el tiempo decidió emprender un viaje a Europa para aprender idiomas y allí tuvo la fortuna de encontrarse con amigo radicado en este continente, le brindo una mano a su llegada. Estando en el viejo continente conoció Suiza e Inglaterra, vivió en Holanda y trabajó en las plataformas de perforación de petróleo y gas en el mar del norte durante 10 años.
Conoció a Milena quien hoy es su esposa en un viaje repentino que realizó a Ibagué, donde floreció un amor a “primera vista”; ella ha sido su compañera de aventuras y la razón por la cual Carlos dejó de lado su trayectoria en el viejo continente con la ilusión de emprender a su lado nuevos proyectos. De esta unión nacieron 3 hijos, Andrés que lleva 11 años en China gracias a la oportunidad que le otorgo su universidad de conocer y realizar sus prácticas profesionales, Sergio Chef del Restaurante Fauna y socio principal del mismo y Manuela, quien estudia Medicina en la Universidad CES en Medellín.
Recuerda que su madre fue una persona que amaba cantar e incursionó como reportera y trabajó en la emisora “La Voz De Pereira”, su padre toda la vida se dedicó al negocio de las droguerías, era dueño de Drogas Cofamil y Drogras Cofamilia que se ubicaban en la doce con tercera, trece con tercera y quince con tercera; famosas por iniciar con el formato novedoso de los descuentos que en esa época ninguna farmacia empleaba, motivo por el cual obtuvo reconocimiento por su dedicación y constancia .Tuvo la oportunidad de trabajar con su papá alrededor de seis años con el objetivo de independizarse más adelante y abrir su propia droguería; comenzó en el mundo del comercio cuando abrió su primer establecimiento siendo éste una cigarrería en la doce con segunda que innovó en productos que en su momento eran de difícil acceso en la ciudad como por ejemplo, ciruelas pasas, fruta cristalizada, almendras, nueces, logrando posicionarlo como un negocio exitoso que duro 25 años al servicio de la comunidad.
Luego de ver los frutos del éxito en el sector comercial, se animó a abrir dos Bares muy famoso en el centro de la ciudad conocidos como “Altamirada” y “la Casa de la Cerveza”; posteriormente en la cuarenta y uno con quinta crea el Bar Bora Bora, y en el centro comercial Arkacentro el reconocido Bull Rock. Fueron 10 años de dedicación y arduo trabajo.
¿Por qué decidió acabar con los establecimientos?
“Llegaron los años y mi costumbre siempre ha sido estar dentro de los negocios; tener un administrador pero siempre estando yo al lado de él. Después llego la pensión y le bajamos al ritmo; sin embargo aún seguimos con inversiones, aunque un poco más satélites”.
¿Qué experiencias tuvo dentro de todos los negocios que logró posicionar en la ciudad?
“La innovación indudablemente; cuando llegue a Ibagué me di cuenta que el eje cafetero iba un paso más adelantado que el Tolima. Aproveche de esa situación y llegamos con ideas nuevas, lo cual fue un factor de éxito que le atribuyo a los negocios que tuve”.
¿Cómo ha visto el progreso de la ciudad en cuanto al negocio de la rumba?
“En este momento muy bien; cuando uno ve algo bueno de una idea no debe copiarla sino hacer algo semejante, volverla más específica, más profesional y es lo que está ocurriendo en Ibagué. La gente no monta un bar porque sí; la competencia está muy alta, los estándares y los puntos son exigentes, así que hay que pensar bien o no dará resultado.
¿Por qué determinó dedicarse a los bares y no a otro tipo de negocio?
“Porque yo distribuía licores; entonces me quedaba más fácil y los costos para mí eran más bajos”.
¿Qué extraña de las épocas pasadas en cuanto a la rumba?
“La rumba tan sana. La gente se dedicaba a tomarse su aguardiente y no acudían a otras cosas; las peleas eran muy pocas, la gente llegaba verdaderamente a divertirse sanamente, aunque el alcohol no es sano, pero si se sabe administrar con responsabilidad está bien”.
¿Por qué cree que los negocios que tuvo fueron tan exitosos?
“Llamo exitoso cuando tu montas un negocio y ese te da para otro, y así sucesivamente”.
¿Qué nota diferente en cuanto a la música y el ambiente, respecto al de su época?
“Ostensiblemente ha cambiado todo; por ejemplo antes uno compraba el equipo de sonido y una persona que supiera manejarlo ese era el disc jockey. Ahora es diferente, hay que comprar un equipo de sonido que se acople a su local para que el ruido no vaya a salir; lo mismo con los licores. Cualquier persona no es barman, tiene que haber estudiado, que haya ejercido para poderle dar un toque diferente a lo que vendes, ahora la gente a aprendido y tiene paladar para degustar, igualmente mucho oído para lo que es la música; entonces todas esas cosas nuevas son las que hay que imponer para que un negocio sea exitoso.
¿Cómo nace el proyecto en el que se encuentra ahora en compañía de su hijo?
“Fauna es un Restaurante Gourmet que nace a raíz de que mi hijo Sergio se fue a estudiar cocina a Europa. Estuvo 4 años trabajando en cruceros, trabajo en Cartagena manejando la cocina del Hotel Boutique de Silvia Tcherassi. Un día me llama y me dice que esta aburrido de trabajar, que tiene un menú concebido, que sabe muy bien lo que va hacer y que necesita que lo ayude con un local. Yo pensé que él quería hacerlo en una ciudad grande y resulta que eligió Ibagué. Me dijo que no se iba a competir con nadie, que el producto era novedoso y que a la gente le iba a gustar porque la comida gourmet en la ciudad se estaba imponiendo”.
0 comentarios