Clara Marcela Susunaga Propietaria Restaurante Sabor Tolimense
Nacida en una familia de mujeres emprendedoras y empresarias, Clara Marcela sabe lo que es trabajar fuerte y lograr sus objetivos. A sus 45 años, y con una hija de 14, uno de sus más grandes tesoros, la Microbióloga Industrial egresada de la Universidad Javeriana decidió continuar con la herencia familiar y es por esto que cumple 26 años al frente del restaurante Sabor Tolimense, lugar fundado por su madre Pastora Susunaga y que se ha convertido en un legado que lleva en su corazón y gracias al que ha logrado convertirse en una mujer de éxito en la ciudad.
Se considera una persona sencilla, pero de carácter fuerte, sincera, amable, respetuosa de los demás y sobre todo alguien muy honesta. Destaca su persistencia y constancia por sobre las cosas que se propone, factores a los que le adjudica el hecho de que su negocio lleve ya casi 3 décadas figurando de gran manera en el mercado gastronómico de Ibagué.
Su mayor propósito diario es “ser mejor ser humano, ser feliz, estar tranquila y plena, así como confiar mucho en los demás y en la voluntad de Dios”, a quien le agradece y le adjudica todos sus logros.
Así mismo, dice ser feliz junto a su hija, a quien ve crecer cada día y de quien se siente orgullosa por convertirse en una gran mujer integra, responsable de su vida y de su cuerpo; su mayor deseo, afirma, es que su hija sea feliz.
Marcela se define como una mujer de planes caseros y es feliz en su finca a las afueras de Ibagué, asegura que ama levantarse, tomarse un café en el amanecer al aire libre, respirar el aire puro y disfrutar a plenitud del campo, uno de los lugares que más le gusta. Es apasionada por los planes a cielo abierto y todo lo que tenga que ver con naturaleza y el agua; cosas tan simples para muchos son realmente especiales para ella: “dormir, caminar y estar en familia es lo que más me hace feliz”, asegura.
Marcela, la menor de 5 hermanos siempre pone por delante a su familia; a sus padres que son su mayor ejemplo los menciona con demasiado amor, ese mismo amor que dice haber recibido tanto por parte de sus seres queridos en todos sus años de niñez y juventud, de esta manera, se siente orgullosa de tener un hogar en armonía, donde siempre están para apoyarse. Recuerda gratamente su época de niñez en medio del campo y los animales y su crianza en pleno contacto con la naturaleza.
Las enseñanzas de sus padres la han llevado a siempre hacer las cosas bien, a ser persistente y tener mucha dedicación y disciplina, tres factores que determina como claves del éxito que ha logrado conseguir, sin dejar de lado el amor y la humildad que siempre le pone a todo lo que hace.
Máxima de vida
Clara afirma que “la vida es un regalo que debemos celebrar cada día; es esencial disfrutar cada instante de la vida como si no hubiera un mañana, apreciar dónde nos encontramos, lo que tenemos, admirar, agradecer y sobre todo, siempre confiar en la voluntad de Dios”.
El amor, nunca dejar de soñar y mantenerse en el tiempo son algunas de sus premisas; construir una vida de la cual uno se pueda sentir orgulloso, confiar plenamente en nuestras capacidades, no compararse con nadie y definir la vida de cada uno con sus propias reglas, son otras de las frases que Clara comparte y que la han ayudado a lograr todo lo que ha conseguido hasta el día de hoy.
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