Se define como una mujer humana, sensible, trabajadora y apasionada con todo lo que vive. Su rol de madre la reta permanentemente y con la premisa que su familia es el centro de su vida, aprende por ellos algo nuevo cada día.
Quienes la conocen destacan su fortaleza y la sensibilidad que demuestra cuando se dirige hacia los demás, dando siempre una milla extra para que los resultados de su accionar sean extraordinarios. Desde hace mucho su vida ha estado direccionada a estudiar, evaluar e implementar estilos de vida saludable, compartiéndolos con otras personas para que los apropien y cambien todos aquellos hábitos que no aportan al cuidado de su salud, ni de su estado físico y emocional.
Desde el principio tuvo claro que su vocación estaba orientada hacia los temas de la salud. Quiso ser médica, pero por motivos ajenos a su voluntad no pudo cumplir ese sueño, no obstante, afirma que siempre ha sido muy estudiosa y se ha esmerado por ir más allá de un conocimiento teórico al investigar, probar, y crear con responsabilidad, pero al mismo tiempo innovando sin perder la calidad y el cuidado que se requiere para poder implementar tratamientos a la medida de cada paciente, hasta llegar al resultado que ellos esperan.
Se siente plena con lo que hace, ama su labor y no ahorra esfuerzos para dar lo mejor de sí dentro del gremio. Para lograrlo dice que nunca deja de prepararse, trabajando con disciplina y amor, los pilares fundamentales de su labor.
Todo esto lo hace dentro del marco de la ética “si bien es cierto que la tendencia es a sentirse y verse bien, es más importante lograr estabilizar hábitos saludables que perduren y se apropien en cada ser humano”, enfatiza Yeny. Así mismo, reconoce el trabajo de su equipo de trabajo “me rodea y se apasiona con lo que hacemos”, acotó Yeny.
Su faceta personal lo disfruta al lado de su familia, viajando, y comiendo en un buen restaurante. Agradece todos los aprendizajes y luchas, que marcaron desde su juventud el derrotero de lo que quería para su vida. Recuerda con alegría su niñez como una etapa que ha quedado grabada en su mente y su corazón, y las vivencias al lado de sus abuelos, remembranzas que enmarcan los inicios de una vida feliz, de la que Yeny hoy en día, se siente orgullosa.
Máxima de vida
Ser cada día un mejor ser humano y profesional. Escribir un libro que aporte mucho conocimiento y experiencias a los demás.
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