
A lo largo de sus más de 75 años de historia, el Club Campestre de Ibagué no solo se ha posicionado como uno de los espacios sociales y deportivos más emblemáticos del Tolima, sino también un motor activo en el desarrollo regional. Su trayectoria, marcada por el encuentro de familias, empresarios y deportistas, se ha sostenido sobre los valores de tradición, excelencia y compromiso. Hoy, bajo una gerencia que lleva 18 meses al frente, el Club vive una nueva etapa de transformación que reafirma su posición como referente institucional y social en la región.
Su gerente actual, Pablo Mejía, asumió el liderazgo del Club con una visión clara: recuperar, modernizar y proyectar. «Encontramos muchos aspectos que requerían atención inmediata: el clima laboral, la contabilidad, la estructura de costos en alimentos, la nómina, incluso, había zonas descuidadas desde hacía mucho tiempo», explica. Desde entonces, la tarea ha sido titánica: un diagnóstico profundo seguido de acciones estratégicas para devolverle al Club su esplendor y, aún más importante, para asegurar su sostenibilidad en el tiempo.
Lo primero fue recuperar el estado general de las instalaciones. La gerencia inició un plan riguroso y estratégico de mantenimiento y modernización, que hoy se refleja en cada rincón del Club. Se han hecho mejoras significativas en infraestructura: se mejoró el picadero de equitación, se modernizaron los baños, se dotaron cocinas con tecnología de punta, se optimizaron las habitaciones y cabañas, y se construyeron senderos pavimentados para los carritos de golf preservando el campo, y garantizando una experiencia cómoda, incluso en temporada de lluvias.
Un club deportivo con reconocimiento nacional y mirada hacia el futuro
En lo deportivo, que es el corazón del Club, los avances han sido igual de notables. «Somos uno de los pocos clubes en el país que ofrece más de 12 disciplinas con reconocimiento deportivo formal, lo que no solo respalda la calidad de nuestra oferta, sino que nos permite acceder a beneficios tributarios», asegura el Gerente del club. Además de golf, tenis, natación o bolos, recientemente se incorporaron dos canchas de pádel, respondiendo a la creciente demanda por este deporte a nivel mundial. La zona social también ha sido objeto de un rediseño que combina tradición con funcionalidad.
Los salones, aptos para eventos familiares o empresariales, cuentan con dotación de alta calidad, seguridad, amplios parqueaderos y una atmósfera que destaca por su elegancia natural. Las cabañas y habitaciones del club fueron recientemente remodeladas, hoy cuentan con aislamiento acústico, televisores de última generación, parasoles modernos y conexión total con el entorno. Las piscinas y la zona infantil, mejoradas con parasoles y juegos seguros, completan una experiencia pensada para todas las generaciones. Pero el Club Campestre de Ibagué no se queda en el presente. Su mirada está firmemente puesta en el futuro.
Uno de los grandes proyectos en agenda es la construcción de una nueva capilla, que permita atender mejor las necesidades de los socios en cuanto a celebraciones religiosas. Y aún más ambicioso, la posible alianza con una cadena hotelera internacional para ampliar la zona de alojamiento. «Nuestra ubicación estratégica y la variedad de servicios que ofrecemos hacen que ampliar nuestra capacidad hotelera tenga un gran sentido, tanto para los socios como para el mercado que podemos atraer desde otras regiones», destaca el Gerente.
Este proceso de renovación no ha sido solo material. También ha sido institucional. Se han fortalecido procesos administrativos, se ha trabajado por mejorar el clima laboral y se han optimizado los resultados operacionales, con una gestión enfocada en calidad y eficiencia. Todo esto ha hecho posible que el Club, además de brindar una experiencia inigualable a sus socios, genere un impacto positivo en el desarrollo regional.

Un impacto significativo en el desarrollo de la región
Actualmente, el Club Campestre de Ibagué genera más de 185 empleos directos y alrededor de mil empleos indirectos. Es un punto de encuentro para empresarios, profesionales, y familias que han visto en este espacio una prolongación de sus historias personales. “El Club es un pulmón para la ciudad, un ícono regional, y está abierto también para quienes, cumpliendo ciertos requisitos, deseen realizar aquí sus actividades”, resalta Pablo.
La propuesta de valor es clara: ofrecer excelencia en todos los frentes. Desde el servicio gastronómico hasta las escuelas deportivas; cada experiencia está pensada para superar las expectativas de los socios. «Ellos deben sentir que lo que reciben aquí vale lo que pagan. Que encuentran lo mejor, y que su Club no tiene nada que envidiarle a ningún otro del país». De hecho, los convenios de reciprocidad con más de 50 clubes a nivel nacional permiten a los socios comparar estándares, y siempre vuelven convencidos de que el Club Campestre de Ibagué, está a la altura de los mejores.
Para los próximos cinco años, el Club se proyecta como una institución modelo, enfocada en consolidar su infraestructura, ampliar su alcance y seguir formando campeones deportivos de talla internacional, como ya lo ha hecho en disciplinas como natación, bolos o golf. También se prepara para ser un epicentro de formación, con centros de capacitación equipados con tecnología de punta para sus escuelas

El mensaje a los socios y a quienes están considerando unirse no podría ser más claro: “Aquí no solo encuentran instalaciones de primer nivel, sino una comunidad sólida, un espacio para el fortalecimiento de los vínculos familiares y sociales. Lo que ofrece el Club Campestre de Ibagué, no se encuentra en ninguna otra parte de la ciudad.
Muchas familias han permanecido aquí durante generaciones, y eso habla de la solidez y credibilidad de nuestra propuesta”.
En un mundo que cambia a gran velocidad, el Club Campestre de Ibagué reafirma su vocación de permanencia, innovación y servicio. No como un simple lugar para el ocio o el deporte, sino como una institución que respira compromiso, tradición y futuro.
Un lugar donde el valor de pertenecer trasciende lo individual y se convierte en una experiencia compartida, en una apuesta por lo mejor de lo nuestro.



Una velada emotiva, con destacadas personalidades del ámbito religioso, político y empresarial, fue el escenario perfecto para el lanzamiento del libro que recoge tres cuartos de siglo de tradición, cultura y desarrollo institucional.
El pasado 4 de abril, el Club Campestre de Ibagué vivió una noche memorable con el lanzamiento oficial del libro «Club Campestre de Ibagué, 75 años de historia», una obra que documenta el legado de una de las instituciones sociales y deportivas más emblemáticas del Tolima. La presentación tuvo lugar en las instalaciones del Club, en el marco de un elegante cóctel conmemorativo.
La velada contó con la distinguida presencia de Monseñor Orlando Roa Barbosa, así como de representantes del Gobierno Departamental, quienes entregaron un reconocimiento especial al Club Campestre de Ibagué por su invaluable aporte al desarrollo social, cultural y deportivo de la región durante estos 75 años. El libro fue escrito por el reconocido historiador y escritor tolimense Álvaro Cuartas Coymat, quien con su estilo narrativo riguroso reconstruyo la historia del Club con una exhaustiva recopilación de memorias, anécdotas y documentos históricos narrados por socios fundadores, empleados, deportistas destacados y miembros activos del club. La obra no solo rescata los momentos más emblemáticos de su trayectoria, sino que también refleja la evolución institucional, deportiva y social, que ha tenido el Club Campestre de Ibagué desde su fundación.

Este ambicioso proyecto editorial fue liderado por el actual Presidente del Club, Jorge Libardo Restrepo Camacho, y el Presidente del período anterior, José Aldemar Parra Méndez, junto con sus respectivas juntas directivas. Ambas administraciones asumieron con responsabilidad y entusiasmo la tarea de materializar este documento histórico que quedará
como legado para las generaciones futuras. “Este libro representa la memoria viva del Club Campestre de Ibagué. Es un testimonio de esfuerzo colectivo, evolución y pertenencia. Hoy celebramos con orgullo y gratitud”, señalo Jorge Libardo Restrepo Camacho.
El evento reunió a socios, invitados especiales, autoridades locales y representantes del sector empresarial, quienes aplaudieron la iniciativa como un símbolo de identidad regional.
La presentación estuvo acompañada de intervenciones musicales, y una exposición fotográfica con imágenes que complementan el contenido del libro.
Con este lanzamiento, el Club Campestre de Ibagué, reafirma su compromiso con la historia y la cultura del Tolima, consolidándose no solo como un escenario deportivo y social de primer nivel, sino también como un referente de memoria viva para la región.




Club Campestre de Ibagué | Un ícono de la región que se renueva pensando en el futuro





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