“Edificó de cero uno de los mayores salones de eventos de la ciudad”
Nacida en Ibagué, Carolina Ramírez Manrique es egresada de Mercadeo y Publicidad del Politécnico Gran Colombiano. Al terminar sus estudios de secundaria optó por irse de intercambio a nueva Zelanda, donde incrementó su manejo de idiomas. Al volver al país, trabajó en el área administrativa de Carrefour; después de esto, empezó a trabajar en eventos con una familiar en Bogotá y ahí decidió incursionar en la planeación de eventos en la ciudad musical. Busco la asesoría de varios arquitectos pero al final fueron principalmente las ideas propias y las de su familia las que se cristalizaron para llegar a la construcción de lo que hoy es una de las opciones más cotizadas para eventos en la ciudad: “Ibagué Hall”.
Actualmente, Carolina vive en Ibagué con su familia y disfruta hacer deporte, crossfit, TRX y pilates; también pasa parte de su tiempo libre leyendo sobre temáticas de crecimiento y desarrollo empresarial.
Háblenos un poco de su empresa
“Ibagué Hall es básicamente un lugar para realizar eventos, aunque no teníamos dimensionado el impacto en la ciudad y eso fue un poco sorpresivo; es realmente grato escuchar a nuestros clientes satisfechos que consideran este salón y sus terrenos como algo sin precedentes en la ciudad, con todo lo necesario para ponernos a la altura de ciudades especializadas en este mercado como Medellín y Cali. Aun así, seguimos creciendo; cada evento aporta una lección y una enseñanza que se puede aplicar en el siguiente. Doy gracias porque todo se ha dado de forma natural: hemos causado recordación en las personas y más allá, se ha logrado plasmar correctamente sus ideas, lo cual ha sido muy importante para nuestra empresa, que es netamente familiar”.
¿Cómo se realizó el proceso desde la idea hasta la ejecución?
“La idea fue de mi madre; desde ahí empezamos a buscar un sitio y dimos con el actual lote. Al principio pensé en una carpa blanca inmensa, pero tras asesorarme correctamente, empecé a visualizar una idea que se ajustara a los estándares de logística y comodidad que necesitaba. Empecé a organizar aspectos como la posición y tamaño de la cocina; las entradas y salidas, tanto del staff como de los clientes, y de esta manera, terminé pasando una propuesta clara a varios arquitectos; sin embargo, las cotizaciones estaban muy por encima de lo que yo estaba dispuesta a invertir. Con mi familia nos sentamos a planear cada aspecto logístico y finalmente, abordamos el diseño para maximizar la ventaja de la vista y la ventilación natural; con conocimientos en arquitectura bioclimática y diseño de edificios inteligentes, fue surgiendo la idea.
Otro reto fue el techo, pues la mayoría de profesionales veían improbable la realización de este; solo hasta que dimos con un excelente ingeniero local fue que conseguimos darle forma a esta estructura única de techo que tenemos actualmente. Después nos volcamos a la realización de la capilla, que gracias a un arquitecto joven y muy talentoso de la ciudad, quedó finalmente como el sueño de toda novia; de modo que hasta el momento, toda nuestra clientela ha quedado cautivada por su belleza”.
¿Cómo fue la experiencia de organizar su primer evento?
“¡Fue toda una aventura! (risas), una completa carrera contra el reloj, ya que en un acto de fe mi mejor amigo me informó que se iba a casar en mi salón, cuando la obra recién empezaba. Entonces a partir de ahí y durante los siguientes ocho meses trabajé y lideré todo el proyecto que era el primero de tipo arquitectónico en el que yo participaba; tras largas jornadas hasta altas horas de la noche en la preparación de detalles, logramos sortear todos los retos de manera exitosa y dar una excelente impresión ante mi primer cliente, que no solo era eso, sino más importante, parte de mi familia; por fortuna todo salió muy bien y fue una boda inolvidable”.
¿Qué expectativas tiene para 2016-2017?
“Hasta ahora, gracias a Dios las expectativas se han superado; ya se vendieron más fechas de las esperadas y la acogida que ha tenido Ibagué Hall ha sido mucho mejor de lo pensado inicialmente. Solo queda seguir ofreciendo un excelente servicio y crecer aún más”.
¿Cómo convirtió en ventaja la apartada ubicación de su negocio?
“Este aspecto es muy apreciado por su privacidad, la hermosa vista y la amplitud de sus zonas; Ibagué Hall es algo diferente y es una invitación a descubrir un paraíso escondido a pocos minutos de la ciudad”.
¿Algún empresario(a) que admire?
“Diría que leo mucho a Jack Ma, el primer empresario chino en salir en la portada de Forbes; considero que este emprendedor tiene una ética integral de trabajo y es un gran ejemplo; también trato de mantenerme actualizada en cuanto a finanzas y nuevas estrategias, pues siempre hay que avanzar y mejorar”.
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