El 2018 fue sin duda un año de recuperación económica; pese a los entorpecimientos causados por rencillas políticas a lo largo y ancho del territorio, la implementación de iniciativas como los acuerdos de paz pusieron a Colombia en el foco de atención mundial y generó una nueva tendencia de exploración económica hacia el país; sin embargo, el sector de la construcción continuó pasando por un momento difícil; las cifras del Producto Interno Bruto (PIB) que se conocieron recientemente dan cuenta de una contracción de 7,6% sólo durante el primer semestre de ese año, según los reportes del Dane. Todo esto terminó por opacar lo alcanzado por otros sectores de mayor crecimiento en el índice económico general del país, ya que la construcción representa 7,6% del PIB.
Sandra Forero, Presidente Ejecutiva de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), aseguró que el decrecimiento se le atribuye, por un lado, a un ajuste en la economía nacional que golpeó fuertemente a algunos segmentos de vivienda y, por el otro, a un mal comportamiento en los destinos no residenciales, que también pasaron un mal momento. Sin embargo, las constructoras tienen varias explicaciones para las cifras negativas, como la incertidumbre política traducida a lo económico, y el temor de los compradores por la polarización del país, que terminaron pasándole cuenta de cobro al mercado; también una desaceleración generalizada afecta de manera inmediata el rubro constructor, reflejado en un retiro importante de inversionistas, quienes prefieren liquidar sus inversiones antes que volver a reinvertir sus capitales en nuevos inmuebles. Aun así, la disminución en las tasas de interés ha iniciado un proceso de impulso de nuevo del sector.
La esperanza está puesta en que el gobierno nacional tenga un buen presupuesto para alimentar el área que sigue dándole fuerza al sector que es la Vivienda de Interés Social (VIS). No solo se necesitan los recursos para el 2019, sino la continuidad en el largo plazo de los programas. Las empresas dedicadas a la construcción de inmuebles han afrontado la difícil temporada que representó el 2018 por medio de varias estrategias, como el alto enfoque a la VIS, un sistema de planeación que permite adaptarse a diferentes situaciones del mercado, diferentes alternativas de financiación, entre otros.
¿Qué se espera del 2019?
Durante el desarrollo de Expocamacol 2018 se informó que, en los próximos 2 años, Colombia va a ser uno de los líderes en la región en materia de construcción, ya que proyecta crecimientos promedio superiores a 5% entre 2019 y 2022. Además, se espera un crecimiento global de la industria de la construcción de 3,7% hasta 2022.
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