«Joven Colombiana trae a el Tolima la cultura Hindú»
Esta joven de tan solo 24 años, es uno de los mayores ejemplos de tenacidad y aventura para empresarios de nuestro departamento. Nacida y criada la mayoría de su vida en Ibagué, Diana Carolina Chacón Muñoz es egresada de Negocios Internacionales en la Universidad del Tolima. Aunque al principio quería obtener el título con una pasantía internacional, le dio una oportunidad a una pasantía en la Bolsa de Valores primero, luego viajó a la India en noviembre de 2013 y estuvo trabajando allí inicialmente en el área de mercadeo y ventas de la línea de jardines infantiles en una gran compañía multinacional de ese país.
Después de esto, trabajó en la venta de franquicias de Carav, que es la que compañía que posiciona actualmente; al regresar a Colombia realizó un estudio de mercados para poder traer exitosamente la franquicia. Adyacente a esto, antes de ir a la india trabajó con la marca multinivel de Oriflem y construyó una buena red, que le permitió hacerse de muy buenos contactos en la ciudad y el departamento. Desde pequeña ha querido ser dueña de su propio negocio y ha buscado aprendizaje en todas sus experiencias.
Háblenos un poco de Carav.
DCCM: “Carav es una compañía que comercializa ropa, accesorios y decoración de estilo hindú; ellos están posicionados en la parte norte de la India. Los zapatos que trajimos inicialmente son una novedad en la ciudad y se elaboran en una provincia que se llama Punyab, que es donde nace la idea de hacer este tipo de calzado. La compañía tiene sus fábricas y sus diseñadores; la idea de ellos radica en vender sus franquicias, pues tienen sucursales en varios estados de la India; ahora la idea es traer la marca y su innovación a Colombia”.
¿Por qué se decide por la cultura Hindú?
DCCM: “Inicialmente quería hacer mi pasantía internacional, y siempre me ha parecido muy atractivo toda la historia y riqueza cultural de ese país; toda esa diversidad y la espiritualidad que ellos tienen, me parece muy interesante. el tema del yoga me atrae mucho y me fascina que sean tan entregados a l interior, buscar mantener toda la energía corporal en armonía total”.
¿Cómo ha sido la acogida de Carav en Colombia?
DCCM: “Bastante buena; aun no hemos hecho grandes despliegues publicitarios porque primero queríamos ver que tanta acogida iba a tener, de 100 personas, 90 nos han dicho que les encanta el producto y la nueva propuesta. Empezamos con el calzado pues es lo más novedoso, no lo tiene ninguna otra compañía en Colombia; las prendas de vestir las tenemos reservadas para cuando la empresa ya se encuentre un poco más posicionada, aunque muchos nos piden a gritos que traigamos la ropa ya (risas), de modo que me siento a gusto con la acogida que hemos tenido”.
¿Cuál considera que es el mayor reto a superar a la hora de importar un producto?
DCCM: “El mayor reto son los procesos por los que debemos pasar; el procedimiento a llevar a cabo para traer un producto del extranjero a Colombia es muy complicado, o al menos iniciando. Si bien tengo la teoría brindada por la carrera de negocios internacionales, en la práctica se tienen que tener en cuenta aspectos que uno no imagina. De modo que hay que estar actualizado sobre el cambio de leyes y regulaciones que tenga Colombia para poder traer un producto, que pagos hay que hacer y que la mercancía no tarde, pues todo eso genera pérdidas”.
Ibagué es considerada por muchos como una ciudad de gran poder en producción textil, ¿Cómo planea entrar a ese mercado competitivo con la cultura hindú?
DCCM: “Yo creo que eso es una gran ventaja; realmente se puede llegar a competir y además generar alianzas con compañías colombianas. No hay que descartar la posibilidad que, si bien las prendas se diseñan en la India, sus modelos puedan ser elaborados aquí en el país, lo que podría generar empleo y convertir al departamento en una maquila para compañías internacionales”.
Para terminar, ¿Una cualidad fundamental para crear su propia empresa?
DCCM: “la perseverancia; no se puede crear empresa de la noche a la mañana, ni pretender que en un mes o un año se recupere lo invertido, se tiene que ser paciente y perseverante, no desfallecer ni dejarse abrumar porque alguien le diga a uno ‘NO’, sino seguir luchando”.
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