Moscú, capital de grandes eventos, historia y modernidad

A pocos meses de la realización de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo, la Copa Mundial de la FIFA 2018, Rusia se prepara para recibir a los más de un millón de turistas que se espera visiten el país más grande del mundo, todos ellos con el fin de apoyar a las 32 selecciones clasificadas. Entre las 11 ciudades sedes seleccionadas se encuentra Moscú, capital y el centro político, económico, cultural y científico más importante de Rusia; una ciudad cuya población supera los 12.000.000 habitantes y que ofrece a sus visitantes una gran lista de cosas por hacer, que van desde conocer su historia hasta una vida nocturna que nunca duerme.

Esta mega ciudad se encuentra rodeada por hermosas colinas, que junto con el Río Moscova se mezclan con los monumentos, parques, jardines y grandes obras arquitectónicas para dar al visitante una experiencia variada en un solo lugar. En sus calles se pueden observar distintos estilos arquitectónicos, los cuales tienen su historia en cada destrucción y reconstrucción de Moscú, que ahora permite ver edificios monumentales y catedrales impactantes, contrastando con enormes rascacielos modernos.

La Plaza Roja y el Kremlin

Situada en el centro de la capital Rusa y junto con el Kremlin (residencia actual del presidente ruso), es considerada por la Unesco desde 1990 como Patrimonio de la Humanidad. Esta plaza que posee una superficie de 23.100 m2, fue construida por orden de Iván III con el fin de crear un espacio abierto frente a las murallas del Kremlin. Desde entonces, este lugar ha sido testigo de innumerables acontecimientos en la historia rusa como centro donde se coronaban los zares, desfiles militares en la época de Unión Soviética y en la actualidad, conciertos de artistas como Pink Floyd y Paul McCartney.

Quien visite esta Plaza encontrará a su alrededor el Mausoleo de Lenin, en el que se están guardados y conservados perfectamente en el interior de una urna los restos del famoso revolucionario y político Lenin. Detrás de este, se puede observar los muros del Kremlin, en el cual se encuentran las tumbas de históricos del comunismo como Stalin, Karpov y el famoso astronauta Gagarin, entre otros. Sin embargo, en esta Plaza también hay lugar para el comercio con el complejo comercial más grande y elegante de Rusia, el GUM, el cual reúne tiendas de las marcas más importantes del mundo.

La Catedral de San Basilio, construida en el siglo XVI por mandato de Iván el Terrible, se levanta al sur de la Plaza Roja. En total son nueve cúpulas de distintos tamaños y colores que rodean la torre del centro, correspondientes a nueve capillas. En su exterior e interior se mezclan colores, dibujos, piedras y decorados dando como resultado perspectivas realmente curiosas.

El Metro de Moscú

Uno de los medios de transporte que seguramente será el más utilizado por los turistas el próximo mes de Julio, será el Metro de Moscú. También conocido como el “Palacio Subterráneo” permite llegar a cualquier lugar de esta inmensa ciudad desde las 206 estaciones que conectan 346 kilómetros. Además de ser el tercer metro más largo del mundo, lo que más destaca es la arquitectura de sus estaciones, en las que se pueden detallar columnas de mármol, arañas de cristal, mosaicos de piedras y esculturas de bronce, siendo Komsomólskaya, Novoslobódskaya y Kíevskaya, entre otras, ubicadas en la línea Koltsevaya, algunas de las más bellas del mundo; 44 de estas estaciones son consideradas monumentos arquitectónicos, además de ser premiadas en numerosos concursos internacionales.

Moscú ofrece planes para todos los estilos. Quienes quieran conocer el tradicional Ballet Ruso o apreciar Ópera, pueden visitar el Teatro Bolshoi, construido en 1856 y remodelado recientemente en el año 2011; allí se han presentado obras como Giselle, el Cascanueces y Coppélia.

Por otro lado, se encuentra la gran red de museos, entre los que se destacan el Museo de la Cosmonáutica, Museo del Vodka, Museo Estatal de Historia y el Bunker 42, un lugar construido para dar refugio a los habitantes del Kremlin ante un eventual ataque soviético y en el cual actualmente, los guías se disfrazan de agentes del KGB y explican lo que habría pasado en la Unión Soviética si hubiera habido un ataque nuclear, existiendo la posibilidad de probar el equipo de supervivencia nuclear y los uniformes del KGB.

Antes de visitar otra ciudad rusa, se debe vivir una noche en la locura de la capital, en la que se encuentran cientos de restaurantes que cuentan con una linda y romántica vista de la ciudad y algunos de los clubes más importantes del mundo. Piramida, Nightflight, Imperia Lounge y Propaganda, son algunos de ellos.