Sebastián Acevedo

«Joven empresario de persistencia admirable»

Sebastián Acevedo Rodríguez es un empresario de 27 años, Administrador de Empresas, Tecnólogo en Cocina del Sena quien ha realizado varios cursos de actualización y manejo de carnes en el Instituto Superior Mariano Moreno. Pese a que Acevedo ha gozado del gen emprendedor desde joven, fue sólo cuando se encontró trabajando en un restaurante de Bogotá que descubrió su vocación por este tipo de negocio; tras atravesar por situaciones difíciles y forjar su determinación, Sebastián decidió volver a Ibagué y apostarlo todo por un nuevo proyecto que le permitiera salir adelante. Tiempo después encontró una oportunidad a través del Fondo Emprender del Sena; la idea de Sebastián era innovadora y fundamentada: consistía por un lado, en un ambiente diferente para los comensales y por el otro,  en un sistema de cocción revolucionario llevado a la mesa, que consistía en unas piedras provenientes de la cordillera de los andes. Pese a que luego la experiencia de negocio le indicaría a Sebastián que la implementación de dichas piedras tendría que esperar, su proyecto fue el único aprobado en la regional del Tolima por el programa de emprendimiento del Sena en el área de servicios y comercio. 

El restaurante Eben Gadol tuvo sus inicios en el Barrio Interlaken donde pese a estar menos visible, contó con un buen arranque. Empezó a funcionar enfocado en un sector del mercado muy específico, pues el concepto del restaurante se volcaba a la comunidad cristiana, llegando a ser hasta un 30% de su clientela total. Sin embargo, al enfrentarse a una perspectiva comercial y tras un estudio de mercado, Sebastián consideró expandir Eben Gadol a todo el público en general, y pese a que el concepto de restaurante cristiano se encontraba arraigado en la mente de muchos ibaguereños, con una gran estrategia mediática, Acevedo ha logrado reinventar su concepto y hacerlo una experiencia para todos los gustos.

Háblenos un poco de Eben Gadol y su concepto cómo restaurante.

SAR: “Desde hace ya un año, el restaurante ha venido trabajando su concepto inicial que es la carne a la piedra, un sistema de cocción sobre una base de mármol aromatizada en la mesa; hemos estado evolucionando en el tema y ahora estamos por implementar nuevos cortes de carne mucho más elaborados y de mejor calidad: Angus y búfalo entre otras, que estarán en nuestras cartas a partir de enero del 2017. Aparte de nuestra especialidad, manejamos un amplio menú de comida fusión: mariscos, pescados, carnes rojas, risottos y demás, pero lo que distingue al restaurante realmente por encima inclusive de su cocina exquisita, es su gran ambiente; como cabeza del sitio, me preocupo mucho porque este proporcione un espacio lleno de hermosos detalles, me encanta el arte y hemos tratado de incorporarlo con mucho eclecticismo y combinaciones de diferentes corrientes artísticas, mucho color y detalles sencillos de los particulares”.

El nombre del restaurante es muy particular, ¿Cuál es su origen y significado?

SAR: “Es una palabra de raíz hebrea que tiene un significado muy amplio, pero de manera más simple el traducirlo sería ‘Roca fuerte’, porque siempre hemos pensado en ese sistema singular de cocción de las rocas y es la especialidad en nuestra casa. De ahí se deriva el nombre”.

¿Cómo empresario, cuál cree que es el mayor reto a la hora de emprender un proyecto? 

SAR: “Realmente el mayor reto de un empresario que está en ejecución de su proyecto, es un motivo; cuando uno tiene un motivo claro, no hay obstáculo que limite los retos que te quieras proponer, así lo veo yo. He conocido historias de muchos empresarios y la mía propia en las que la mayor fortaleza no son las capacidades, no es la sagacidad para los negocios, sino el motivo; uno que nos impulsa y nos fortalece para emprender todo lo que nos proponemos; si esto se tiene claro, se puede llegar a cualquier lado”.

Hablando del desarrollo gastronómico que ha experimentado la ciudad de Ibagué, ¿cómo entrar a competir con todo ese nuevo abanico de posibilidades culinarias?

SAR: “A mi parecer, eso es algo muy positivo; faltan muchos restaurantes y muchas cocinas por conocer, y entre más oferta existe, mayor va a ser así mismo la demanda. Entonces considero que soy de los empresarios que llegó en el momento en el que Ibagué empezó a crecer en ese mercado gastronómico, en el que la cultura empezó a cambiar para exteriorizar sus gustos a la hora de comer; la ciudad está exigiendo una gran variedad gastronómica y depende de nosotros como empresarios y dueños de los restaurantes mejorar nuestro juego cada día y prepararnos para atender tanto a los locales como a los turistas para alcanzar el mayor crecimiento de la ciudad”. 

¿Qué opina de la opción de abrir otras franquicias de Eben Gadol? 

SAR: “Claro, nos encontramos trabajando en eso. Actualmente Eben Gadol se está legalizando como franquicia y estamos próximos a abrir en una ciudad que también ha crecido bastante, que es Bucaramanga. Nos encontramos actualmente haciendo los estudios y las negociaciones, pero el proyecto de expansión de nuestra marca ya es un hecho”.

¿Tres cualidades necesarias para alcanzar el éxito en cualquier proyecto? 

SAR: “El amor por lo que haces, el amor por ti mismo, y el amor por la familia”.

¿Cuál es su plato favorito de su restaurante?

SAR: “El Risotto de camarones. 

¿Qué consejo da a los jóvenes emprendedores del Tolima? 

SAR: “Estamos en un mundo bastante acelerado; cada día los negocios y la vida en general se aceleran. Cuando alguien cuenta con una idea que quieren emprender, no se deben buscar limitantes, porque Dios y la vida nos presentan oportunidades nuevas cada día; oportunidades que no tomamos por miedo, pereza, inseguridad o recelo; lo importante sin embargo, es que cuando vean una oportunidad y sientan en su interior la certeza de tomarla, no lo duden, porque las oportunidades se van y no vuelven”.