«La cocina francesa llega revolucionar Colombia con las confituras Papá Fruto»
Papá Fruto es la historia de un empresario francés nacido en la isla de Córcega y criado toda su vida en París, quien, gracias a su esposa e hija, los dos amores de su vida, descubrió en Colombia un tercer amor: la inmensa riqueza en frutas de la meseta tolimense.
Esta empresa vio la luz en diciembre de 2016, año en el que Nikolas Castanier decidió crear una asociación de conformación de fruta en Colombia, aprovechando el potencial, la gran capacidad y la oferta en frutas que el país y el Tolima poseen. Papá Fruto trabaja de la mano con la Cámara de Comercio de Ibagué y con la Gobernación del Tolima, entre otras entidades que comparten su sueño de crecimiento agrario, pues en la confitura hay una oportunidad de crecimiento económico sin precedentes en la región “La confitura puede generar más de 50.000 trabajos en los próximos 10 años, por lo cual es imperativo realizar una transformación departamental económica y un aprovechamiento de cada clima para cultivar las diferentes frutas que ofrece el país”, asegura Castanier.
Papá Fruto fabrica confituras de toda la gama frutera reconocida en la región, como el mango, la papaya, la piña, el maracuyá, la gulupa, la pitaya, la flor de Jamaica, el banano y el tomate de árbol, entre otros.
¿Qué es la confitura?
La confitura es relativamente similar a la mermelada, pero su diferencia radica en la mayor calidad que esta posee, pues se utiliza el 100% de la fruta en su producción que es totalmente orgánica, lo que le brinda un alto valor nutricional. Además, a diferencia de la mermelada, que es más sólida, tiene una textura más liviana y natural ya que no necesita de conservantes y está hecha con la técnica ancestral de la cocina francesa de donde es originaria. Este producto hace parte importante de la cultura y la economía europea, una familia puede comprar de 2 a 3 confituras de diferentes sabores por semana, durando cada una entre 5 y 6 desayunos, consumiéndose junto a la mantequilla en el pan.
La entrada a un nuevo mercado
Este empresario francés ya ha logrado penetrar con éxito el mercado colombiano, no sólo por la calidad de su producto Papá Fruto, sino también gracias a la visión de progreso y apoyo al campo regional que tiene como estandarte en su compañía. Para Nikolas la principal misión es la adecuada retribución al trabajo del campesino, pues le brinda a este, la posibilidad de aprender el proceso de confitura y darle un valor agregado a la fruta que coseche; “El agricultor es el corazón del país, es esencial aprovechar su potencial con educación, tiempo, paciencia, perseverancia y confianza. Hoy empezamos por el Tolima y seguiremos expandiéndonos por otras regiones climáticas del país y para el 2020 estaremos exportando confitura 100% colombiana a Europa”, asegura el creador de esta marca.
Papá Fruto cuenta con el debido registro INVIMA, lo que garantiza que es un producto seguro, versátil y alternativo, pues sus confituras al mezclar diferentes frutas crean sabores nuevos y únicos, lo que los pone al frente como una nueva oferta gastronómica en la región; “Hoy día tenemos una presencia fuerte en el departamento. Elías Acosta es nuestro principal distribuidor en la ciudad de Ibagué y podrán encontrar las confituras Papá Fruto en Mercacentro 4, Mercacentro 10, Surtiplaza El Salado y Acqua, además de la mayoría de tiendas naturistas y mercados saludables de la ciudad” explica Castanier.
¿De dónde sale el nombre y la imagen de Papá Fruto?
“Fue importante para mí buscar un nombre genérico y una marca con la que las personas se identificaran, Colombia me parece un país no solo con un futuro muy prometedor, sino que su gente es muy cálida y amable, muestra de esto es la manera cariñosa como muchos me empezaron a llamar aquí ‘Papá’, me decían mucho así y fue un apodo que guardé con cariño y, eso sumado a mi pasión por las frutas y el agro, dio como resultado Papá Fruto”.
¿Por qué el Tolima como el hogar de Papá Fruto?
“Tolima tiene un punto geográfico estratégico, pues está en el medio de las grandes carreteras y conexiones viales, rodeados por ciudades principales y con posibilidad además, de gozar de todos los climas de Colombia en el mismo departamento. Aquí podemos sembrar cualquier tipo de frutas y gracias a esto nos hemos dado cuenta que, por ejemplo, si en el Tolima no encontramos cultivos de fresa masivos es principalmente por cuestiones culturales, pues los antepasados han adoptado tradiciones que han reprimido en gran medida la capacidad agraria del departamento. Sin embargo, Papá fruto, gracias a su visión empresarial, ha revolucionado estos paradigmas, sembrando sus propios cultivos de frutas que antes por cuestiones culturales, estaban restringidos a otros departamentos, y darles a los campesinos, la garantía de la compra del 100% de su cultivo, maximizando los beneficios al acortar la distancia entre la parcela y la planta procesadora, en el Tolima”.
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