Zuleima Leal

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Por Editor Mundo Empresarial

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08.20.2019

Creando empresa de la mano de las plataformas  digitales

La joven Comunicadora Social y Periodista de sangre santandereana pero de corazón tolimense, es egresada de la Universidad del Tolima. Está casada con el Ibaguereño Rafael González Pardo, también Comunicador Social, y con quien espera en un futuro ampliar su familia en una casa llena de perros y niños corriendo. Vive hace más de 3 años en la ciudad de Barranquilla siguiéndole los pasos a su esposo, apoyándolo en su nueva apuesta de formación académica.

Zuleima hace 5 años creó su empresa digital Azula, hoy con más de 210 mil seguidores en Instagram y 140 mil en Facebook. Desde esta apuesta de comercio electrónico, ha cursado diversos diplomados en Marketing Digital, en Comunicación Digital y en Comunicación Organizacional; es certificada por Google Adwords, lo que le da facultad de crear campañas para motores de búsqueda; ha tomado cursos directamente con Facebook, lo que le ha permitido fortalecer no solamente su e-commerce, sino un nuevo emprendimiento que ofrece como asesora en Marketing Digital en el sector de la salud, y que hoy le permite prestar sus servicios a diversos médicos especialistas de varias ciudades del país, como los Coloproctólogos Juan Manuel Troncoso y Ferney García Leyton en la ciudad de Barranquilla; la Dra. María Cristina Rodríguez, Cirujana de Mano también en la arenosa, y  miembro actual de la junta directiva de la Asociación de Cirugía de Mano de Colombia; en Ibagué, el Cirujano de Mano Danny Onzaga y la Cirujana Plástica Vivian Otavo; en Medellín, el Cirujano Hepatobiliar Camilo Tarazona.

 

¿Cómo nace la idea de crear Azula?

“Realmente siempre he sido una mujer independiente. Trabajaba en una agencia de viajes en aquel entonces cuando fundé la marca, pero por cuestiones de salud tuve que renunciar y no conseguí trabajo fácilmente; en ese momento estaba estudiando Comunicación Social en la Universidad del Tolima y por mi buen desempeño académico fui becada y obtuve un incentivo económico, el cual me sirvió como capital semilla para invertir en lo que es hoy Azula Accesorios.

Inicialmente la inversión se hizo en ropa; me trasladaba a la ciudad de Bogotá, compraba ropa y la vendía a mis familiares más cercanos. Posteriormente veía que otras empresas estaban vendiendo por internet y se me ocurrió que yo también podía hacer lo mismo; empecé a tomar fotos a los productos que compraba en Bogotá y a publicarlos. Anteriormente éramos 2 socias, mi prima y yo, pero luego de 2 meses no continuó la sociedad. Mi negocio se ha ido transformando; inicialmente fue ropa, luego duré aproximadamente 2 años vendiendo accesorios que yo misma fabricaba, pero como estaba en la universidad, no me quedaba mucho tiempo para hacerlos, así que empecé a buscar un producto que no me demandara tanto tiempo y del que pudiera obtener buena utilidad, y de ahí nació la idea de vender zapatos, que hasta el momento ha sido el producto estrella de mi marca”.

 

 

¿Qué tan difícil fue crear empresa y lograr mantenerse?

Crear empresa en Colombia no es fácil; digamos que yo conté con la fortuna que hace 5 años eran pocas las marcas que estaban migrando a las plataformas digitales. Cuando empecé no estaba tan minado el comercio digital y tuve la fortuna de expandir mi marca rápidamente. Al comienzo fue difícil el tema económico, puesto que nunca tuve respaldo de nadie para que inyectara capital a mi empresa; siempre trabajaba con el dinero de las personas que compraban mis artículos y con la plata que me deban de adelanto compraba los insumos. Luego de la entrega, recogía el excedente y así logré mantenerme por más de un año; cuando hice la transición de la venta de accesorios a zapatos prácticamente fue igual. Mantenerse no es fácil no solo por lo económico, sino por un tema de conocimiento de empresa; digamos que no teníamos la oportunidad como emprendedores, de tener a alguien que nos forme en cómo crear empresa, como llevar contablemente la empresa y el tema legal. La transición fue difícil pero hasta el momento está organizada; con el tema de los impuestos también fue un poco complicado, pero por fortuna he creado un buen equipo de trabajo con altos y bajos, pero ahí vamos”.

¿Cuál ha sido el mayor reto que ha afrontado?

Ha sido renunciar al trabajo en el que me encontraba; trabajaba en una agencia de viajes donde duré aproximadamente 2 años y por cuestiones de salud, tuve que renunciar sin el apoyo de nadie. Vivía sola porque me fui de mi casa a los 18 años, con una mano adelante y con la otra atrás; no tenía absolutamente nada, pagaba arriendo, los servicios, la universidad, y renunciar a esta empresa me producía temor, pero confiaba en las capacidades que tenía. Por fortuna y gracias a Dios, al tomar la decisión de salir de mi zona de confort, en donde tenía un trabajo estable y un sueldo todos los fines de mes, pasé no solamente a ser independiente, sino a creer en mí, en mis capacidades y en lo que yo hoy veo como una potencial empresa digital. También fue un reto bastante fuerte tener que abrir una tienda física, porque son inversiones económicas para un negocio que no se sabe si va a funcionar o no; pero fue un reto que asumí junto a Rafa y del que aprendimos mucho”. 

¿Cuáles son los valores que más destaca de su personalidad?

Sin lugar a duda uno de los valores que más me identifica es la solidaridad; soy una mujer muy solidaria con mi entorno, tengo un amor infinito por los animales, por mi familia, amo locamente mi trabajo, mi profesión, le pongo el amor a cada uno de los proyectos con los que emprendo. Otro de mis valores es la perseverancia, creo que lo mucho o poco que he conseguido hasta el momento, es gracias a que he sido una mujer bastante perseverante. También  me considero una mujer alegre y carismática, muy buena amiga, hermana, hija y esposa; creo que en eso pueden coincidir las personas que me conocen”.

¿Tiene algún  proyecto pensado para realizarlo en Ibagué?

“Me encantaría regresar a Ibagué haciendo lo que me gusta y compartiendo el conocimiento y la experiencia que tengo con los emprendedores de la región; tenemos la idea con otro grupo de emprendedoras y empresarias de Ibagué en realizar unos talleres y foros de emprendimiento donde podamos formar a pequeños emprendedores en todo el tema de emprendimiento digital. Ese es uno de los grandes proyectos que tengo. El otro seria expandir mi portafolio de servicios de asesorías digitales no solamente en el sector salud, sino en otros mercados”.

¿Por qué decidió salir de la ciudad y cómo se ha sentido?

“Yo estoy en Barranquilla como una apuesta de vida con mi esposo, que obtuvo una beca para estudiar su Doctorado en Comunicación en la Universidad del Norte. Cuando se presentó esta oportunidad, lo que teníamos claro era que no íbamos a sostener una relación a distancia, y tomé el riesgo de venirme hasta esta parte del Caribe Colombiano con opción de regreso a Ibagué, aunque vivimos muy felices porque esta ciudad nos ha abierto posibilidades en nuestra profesión y nos ha tratado muy bien”.

¿Cuáles son las expectativas que tiene para un futuro?

“En el ámbito académico profesional, quisiera realizar una maestría en Marketing Digital en España y fortalecer mi marca Azula como empresa en marketing y comunicación digital. En el ámbito personal, sería volver a la ciudad de Ibagué, quisiera que mi empresa creciera mucho para poder emplear a muchas personas en la ciudad y ayudarlos de alguna forma en todo el tema del comercio electrónico”.

¿Qué mensaje quisiera dar para los emprendedores?

“Uno de los mayores errores de los emprendedores es no perseverar y ser inmediatistas, creen que todo se puede conseguir de la noche a la mañana. Para emprender hay que trabajar, tener constancia, paciencia, porque nada se consigue tan fácil como uno quisiera; el 90% del éxito se basa en insistir y persistir. Entonces, si tienen un sueño o una idea, trabajen y crean en ella, que si es un buen proyecto las puertas se van abriendo. Otro consejo muy importante que puedo dar es la formalización de los negocios; es importante el registro ante las Cámaras de Comercio, y si tienen pensado diversificar su negocio a plataformas digitales, deben contar con el registro ante la Cámara de Comercio Electrónico, que además de brindarles un apoyo, ofrecen capacitaciones constantes. En conjunto con la Cámara de Comercio se puedan hacer grandes cosas, aunque creo que ellos deben fortalecer mucho más ese vínculo con los emprendedores, pues si se logra este trabajo mancomunado, se podrá alcanzar el tan anhelado desarrollo de la región y la ciudad”.

 

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